Maestro, una palabra "corta" pero con un significado "inmenso", pues ¿qué es un maestro?, para mi sin duda un maestro es mucho más que aquella persona que transmite conocimientos a otras, sino más bien se trataría de aquella persona capaz de inspirar a otras para que estas últimas den lo mejor de ellas mismas en su proceso de aprendizaje, para de esta manera lograr abrir su mente y así comprender y entender cuál es su potencial, cuáles son sus capacidades, sus fortalezas y debilidades, con el fin de que puedan desarrollar las primeras y reducir o controlar las segundas.
Discípulo, es aquella persona que recibe enseñanzas de un maestro o que sigue estudios en una escuela. Un discípulo si tiene un buen maestro será por tanto aquella persona que "guiada" u "orientada" por su maestro será capaz de desarrollar todo su potencial personal, tanto en conocimientos como en su camino de vida.
Por tanto, ambos términos son interdependientes, pues no puede haber maestros si no hay discípulos, ni al contrario, ambos se necesitan en una retroalimentación continua como el mismo ciclo de la vida.
Así mismo, también he de decir que cada uno de nosotros, a lo largo de nuestra vida, viviremos momentos en los que seremos discípulos y tendremos que estar atentos para abrir nuestra mente al flujo de información, conocimientos y comportamientos que observemos. Del mismo modo en otros momentos, aún sin nosotros ser conscientes de ello, seremos maestros guiando y orientando a terceras personas.
Igualmente, podemos ser al mismo tiempo discípulos de algún maestro (por ejemplo como seguidor de un artista) y maestros de algún discípulo (por ejemplo un padre o una madre para con sus hijos).
Por todo lo anterior, y con esto finalizo:
- Procura ser una persona honrada y buena, pues nunca sabes si puedes estar siendo "el faro en mitad de la tormenta" para alguien, esto es: un referente o maestro; por ello, si lo eres entonces mejor ser una buena influencia o maestro que uno malo.
- Entrena tu mente, estate atento y preparado para aprender durante toda tu vida, para distinguir el bien del mal, y de este modo ser un buen discípulo de la vida.
Muy bueno J.Ramón. Desde mi punto de vista, la vida hace que durante toda ella tengamos que estar, según el momento, en modo maestro o en modo discípulo. O como bien dices, en forma dual, aprendiendo y enseñando mientras vivimos, siempre en formato de crecer, tanto si lo hacemos aprendiendo como enseñando.
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ResponderEliminarComparto lo que dices y añado que bajo mi punto de vista, somos más conscientes cuando estamos en modo discípulo porque solemos tener " la intención" de aprender/imitar, pero no siempre somos conscientes de cuando estamos sirviendo de maestros a otros ( sobre todo a los niños ). Yo creo que en la mayoría de los casos somos maestros de forma involuntaria, de ahí la necesidad de trabajar nuestro comportamiento para ser el ejemplo que queremos ser, porque no vale eso de " Haz lo que yo diga pero no lo que yo haga ". La mejor enseñanza siempre es dar buen ejemplo. Gracias por tus reflexiones y por invitarnos a reflexionar también a los demás.
ResponderEliminarSólo se es maestro a título póstumo. En vida siempre eres un aprendiz. (Se que es muy general, pero pensarlo bien) Hasta para morir nos gustaría hacerlo como alguien que no sufrió.
ResponderEliminarMe llama la atención esa primera definición sobre el maestro pues seria maravilloso que en la vida real fuera tal y como lo cuentas pero pocos son los casos en el ámbito de la educación y en otros campos donde esos supuestos maestros algunos solo de titulo, no solo no realizan todo eso que nos cuentas en la teoría si no que su mala praxis hunde, destruye la ilusión y ganas de aprender al pupilo, pudiéndole generar un cambio en su vida y forma de pensar que lo marcara para toda su vida.
ResponderEliminarLA TEORIA DE LAS COSAS NUNCA ES LA PRACTICA DE LAS MISMAS.
Buen día!!!!