Fortaleza, perseverancia y determinación

Fortaleza, perseverancia y determinación
Mis referentes en el mundo animal. Cada uno domina su medio, sus cualidades distintivas: "La Fortaleza", "La Perseverancia" y "La Determinación".

viernes, 26 de octubre de 2018

DESTINO... CASUALIDAD... O ELECCIÓN

     

     Interesante tema para la reflexión el de esta semana. Para situarnos bien vamos a comenzar por definir cada término y luego pasaremos a relacionar los mismos entre sí y sus efectos en nuestras vidas:

     DESTINO : Se define como un poder o fuerza sobrenatural e ineludible que guiaría la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal. Podemos decir que esto es lo opuesto al libre albedrío o libertad (Fuente: Wikipedia).

     En las culturas occidentales y orientales, la mayoría de las religiones han creído en formas de destino especialmente relacionadas con la predestinación, desde el Tao del Confucianismo chino o el Karma del Hinduismo a la Católica y bienhechora Providencia o Gracia, que deja cierto margen a la libertad, o la férrea predestinación del Calvinismo.
     Por lo tanto, desde un punto de vista religioso, el destino es un plan creado por Dios.

     Para la Filosofía nada existe por azar al igual que nada se crea de la nada, por lo que, una consecuencia de la existencia del destino sería la negación de la libertad humana.

     CASUALIDAD : Se define como causa o fuerza a la que supuestamente se deben los hechos y circunstancias imprevistas, especialmente la coincidencia de dos sucesos. Hace referencia por tanto a la combinación de circunstancias que resulta imposible anticipar y evitar.

     Vistas las definiciones, pasamos ahora a hablar sobre lo que tienen en común, así como lo que las diferencia:

     Comenzando por lo que tienen en común, ¿ya os habéis dado cuenta?, no es otra cosa que el hecho de que ambos términos son ajenos a nuestra intervención, nos condicionan sin que podamos hacer nada. El destino como plan general de vida y la casualidad como acontecimientos puntuales.

     Como diferencia destacar que el destino estaría "escrito" mientras que la casualidad se debería a circunstancias excepcionales aleatorias, meras coincidencias.

     Ahora bien, cada uno de nosotros, ¿Qué pensamos al respecto?, ¿En qué creemos?, ¿Creemos en un destino inamovible ajeno a nosotros?, ¿Creemos en concatenaciones de casualidades sucesivas a lo largo de nuestra vida?, o por el contrario, ¿Creemos en nuestra libertad para influir o hacer que las cosas sucedan de una u otra forma, en ser los "dueños de nuestro destino"?.

     Pues si bien es cierto que creer en el destino como algo inamovible resulta "cómodo", al mismo tiempo este pensamiento puede tener consecuencias "peligrosas", ya que puede actuar como factor que desaliente a la persona a luchar por mejorar o crecer, pues ésta puede pensar que si "todo está escrito" para que preocuparse, pues lo que tenga que ser será y lo que tenga que suceder sucederá.

     Otras corrientes mantienen que el destino existe, que está "escrito", pero que cada individuo para alcanzar el suyo tiene la posibilidad de elegir entre diferentes caminos, y es aquí donde la persona interviene activamente con sus decisiones y acciones, eligiendo un mejor o peor camino para alcanzarlo.

     Yo, por mi parte, prefiero creer que con mis decisiones y acciones (con mi elección) contribuyo activamente a labrarme mi camino y, de forma colateral, también genero una influencia en mi entorno más cercano, al igual que éste influye en mí.



¿Y vosotros, qué pensáis?


     Ahora, cambiando de tema y puesto que se aproximan las fechas de celebración de Halloween y de los Santos y Difuntos, me permito dejaros el enlace a la entrada que publiqué el pasado año en relación a este tema, disfrutadla:




viernes, 19 de octubre de 2018

PARA SER MEJOR PERSONA...

     Si quieres y sientes la necesidad de mejorar como ser humano, buscas hacer el bien y pretendes en la medida de tus posibilidades que tu entorno y que este mundo mejoren, debes interiorizar los cuatro pilares sobre los que se sustentan las buenas relaciones personales y de convivencia para lograrlo, a saber:


     Vive sin fingir: esto es, de manera natural y auténtica, sin artificios ni falsedad. Cosa difícil en la sociedad tan competitiva en la que vivimos, pero no imposible, lo importante es dar pasos en esa dirección.

     Ama sin depender: simplemente por el hecho de amar, sin esperar nada a cambio y sin depender de nadie, esto es, sin que tu personalidad individual e independiente sea anulada, pues "depender" no es sinónimo de amor, sino de inseguridad.

     Escucha sin atacar: ya lo he mencionado en otras entradas, practica la escucha activa, siempre intentando empatizar con la otra persona, sin juzgarla ni criticarla, poniéndote en su lugar para intentar comprender sus motivaciones, comportamientos y reacciones.

     Habla sin ofender: anima, alienta a la otra persona, y si tienes que comunicarle una posición contraria a la suya hazlo con naturalidad y buenos argumentos, nunca descalificando ni ofendiendo.

     Todo lo anterior no es sencillo pero si posible, inténtalo y observa el resultado que seguro será positivo y enriquecedor, y si no, al menos a ti te quedará la satisfacción de haberte comportado de una manera adecuada, educada y cordial, intentando ser una buena persona.


     Y RECUERDA QUE: 

El hecho de intentar ser buena persona ya te indica que
 en cierto modo lo eres, 
pues te preocupas por los demás, por su bienestar,
 y tienes buen corazón.


viernes, 5 de octubre de 2018

CUENTA LA LEYENDA QUE...

     
     En un reino lejano, en un poblado próximo a la Corte, vivía un niño muy despierto y vivaracho, su mirada era intensa y penetrante, para algunos transmitía cierta paz y serenidad, otros en cambio la encontraban intimidatoria y peligrosa.

     Él era muy inquieto, siempre atento a todo, con ganas de aprender lo más posible, así como de conocer su entorno más cercano, a la par que a las personas que lo integraban.
    
     Hijo de una familia humilde, soñaba con viajar, con conocer mundo y quizás, algún día, prosperar y ser capaz de ayudar a su familia.
     Sin embargo, cuando hablaba de sus sueños e inquietudes, las personas que lo escuchaban no paraban de repetirle que dejase de fantasear, que en este mundo, quién nace pobre muere pobre. Cuando escuchaba esto no le gustaba, y es que en el fondo de su corazón notaba el empuje de una fuerza que le decía ¿Por qué no?, si es lo que quiero, ¿Por qué no lo voy a conseguir?, sólo tengo que ponerme a trabajar y luchar por ello.

     Pasaron los años y, en cuanto cumplió la mayoría de edad, cogió su mochila con sus escasas pertenencias y marchó en busca de su sueño.
     Sus pasos lo llevaron lejos, llegó a Oriente y se empapó de la Filosofía Oriental. Durante este tiempo vivió como pudo, realizando pequeños trabajos para sustentarse y aprendiendo a vivir en plenitud.

     Por donde iba no pasaba desapercibido, su carisma fue creciendo y la gente comenzaba a buscarlo para solicitarle consejo y mejorar sus vidas. Él siempre dispuesto, ayudaba asesorando para que las personas se encontrasen a si mismas y fuesen capaces de descubrir su potencial.

     Con los años regresó a su país, noticia que llegó a oídos del rey, éste lo llamó a audiencia para conocerlo, quedando prendado de su energía vital en el momento que lo conoció y lo miró a los ojos.
     Preguntándole por el secreto de su carisma, él sólo le dijo una frase:

"Nunca dejes que nadie te diga 
lo que puedes o no puedes lograr o soñar, 
sé tu mismo y desarróllate en plenitud"

     Desde ese momento el monarca le ofreció ser su consejero y asesor, él aceptó el puesto y desde allí, con sus consejos y sugerencias logró múltiples mejoras, tanto económicas como sociales, para su familia y su pueblo, así como para todo el reino.
  
MORALEJA: El protagonista de este relato conoció mundo, viajó, aprendió y ayudó a los demás, cumplió su sueño porque no permitió que nadie le cortara las alas en su infancia y adolescencia.

     Y es que, siempre habrá gente que, como a él, verán en tu mirada paz y serenidad, así como otros que te considerarán "peligroso" e "intimidante". Es por ello que no debes dejar que te afecten las distintas opiniones que sobre ti escuches, simplemente:

"Sé tú mismo, crece, conócete y desarrolla tu potencial"