HERIDAS Y CICATRICES DEL ALMA

     Esta semana os traslado un trabajo personal sobre sentimientos, emociones, tragedias y "resurrecciones". 

     Aún siendo personal seguro muchos de vosotros os vais a sentir identificados, en cierto modo, con el contenido del mismo, pues después de todo la vida es así, por momentos dulce y en ocasiones amarga.

Vamos ya con el contenido esencial de esta entrada:

     Sacude el sauce doliente los cimientos de mi mente,

fue tal la presión sufrida que hizo tambalear mi vida.

     Fue difícil levantarme a causa de las heridas, 

mas éstas fueron sanando, lentamente, año a año.

Aunque la heridas curan, las cicatrices del alma perduran.

Quisiera yo alejarme del sufrimiento latente, 

más muchas veces no puedo apartarlo de mi mente.

Si las heridas sanaron, las cicatrices quedaron

y estas últimas mi personalidad conformaron.

Paso a paso por la vida mi camino voy labrando,

no puedo hacer todo bien, aunque lo voy intentando.

Que la vida fácil no es me doy cuenta a cada paso

y mucha fuerza hay que tener para no desfallecer a ratos.

Como humano débil soy, esto lo aprendí luchando,

y aunque batallas no gane yo lo seguiré intentando,

pues si vida hay solo una, prefiero morir luchando.

 

Juan Ramón, agosto 2020

 

 

"A veces Dios no cambia 

las circunstancias...

porque Él está usando

las CIRCUNSTANCIAS

para cambiarte a ti"  

 

HUMANO Y DIVINO

      Para los cristianos el misterio de la Santísima Trinidad es un dogma de fe basado en la creencia de que Dios Padre, Jesucristo Hijo y el Espíritu Santo (la paloma) son las tres figuras más representativas del cristianismo y a la vez constituyen una sola, Dios.

     Muchos de nosotros hemos visto esta representación innumerables veces, más aún si habitamos en sociedades con un alto grado de implantación de la religión cristiana.

     Estamos acostumbrados a relacionar a la Trinidad con lo divino, pero haciendo un ejercicio de reflexión podemos preguntarnos lo siguiente, ¿No será la Trinidad una representación metafórica del ser humano?, donde partiríamos del supuesto de que el hombre o mujer estaríamos constituidos por 3 partes: el Hijo representaría nuestra parte física, tangible, lo que vemos, lo humano ("Jesucristo se hizo hombre"). El Padre sería nuestra mente, la parte creadora y emocional que todos tenemos ("Dios Creador"). Y el Espíritu Santo representaría a nuestra parte espiritual ("La Paloma").

     Dicho lo anterior podemos concluir que el equilibrio de estas tres partes dotan al ser humano de plenitud, pero no hemos de descuidar ninguna de ellas, tomemos consciencia de esto, pues por ejemplo, si un hombre o mujer se centra en su parte física solamente sin duda se sentirán vacíos, su existencia no será plena.

     Por lo tanto, dediquemos tiempo a desarrollar las tres facetas de nuestro ser: física, mental y espiritual, las 2 primeras procurando llevar una vida saludable y emocionalmente equilibrada, y la espiritual mediante la meditación.

     Aquella persona que se aproxime o logre alcanzar el equilibrio entre estas tres partes que nos constituyen, alcanzará un estado de serenidad y plenitud que harán que la armonía brille en su vida.

          La Totalidad se representa en la Santísima Trinidad, 

el ser humano es Trinidad, 

humano y divino a la vez.

LA BUENA DIRECCIÓN

"Ten cuidado con lo que deseas,

porque es posible que se cumpla"

- Proverbio chino -

       Con la introducción de este proverbio chino tan ¿extraño y ambiguo? inicio una nueva entrada para la reflexión diciéndote:

     Procura que tus pasos te lleven a donde quieres llegar, pero antes de ponerte en camino ten presente lo siguiente:

     1º) Intenta que el destino elegido sea apropiado para ti y que la ruta para alcanzarlo sea viable y cierta, no vayas a elegir un destino "lejano" con una ruta incierta que tan sólo te lleve a "perderte".

     2º) Una vez iniciado el camino, procura disfrutar de cada paso que des, avanza siempre centrando tu atención en los pequeños detalles, pues éstos contribuirán a tu crecimiento personal.

     3º) Interioriza que cada etapa será la mejor etapa, pues será la que estés viviendo en ese momento preciso y también la que te estará acercando a tu objetivo (este punto sin duda considero que es el más difícil de cumplir, debido a esos momentos en los que nos suceden acontecimientos trágicos, pero aún en esas situaciones, al menos hemos de intentar aprender de ellas y buscarle la parte menos mala o incluso positiva. Lo importante es que desviemos el foco de la tragedia y reflexionemos sobre los pros y contras, sin olvidar que algo malo hoy nos puede conducir a algo bueno mañana).

     4º) Si notas que en lugar de acercarte a tu objetivo llega un momento en el que sientes que te alejas del mismo, tan solo tienes dos opciones:

               a) Corregir el rumbo introduciendo los cambios que sean necesarios, adaptándote a la nueva situación surgida y siempre aprendiendo del proceso, para así retomar el camino correcto.

               b) Fijarte un nuevo objetivo surgido de las nuevas circunstancias, el cual quizás antes había permanecido oculto a tu mente y ojos y ahora se te hace presente con claridad. Esto último cuando el objetivo anterior haya dejado de tener valor para ti, pues si no correrás el riesgo de arrepentirte de haberlo abandonado y eso no es bueno.

     5º) No olvides que el entusiasmo y la actitud son esenciales, tanto para avanzar como para el caso que tengas que dar un "rodeo" por complicaciones surgidas en tu caminar.

     Una actitud positiva evitará que el desánimo y el desaliento te embarguen si la ruta se complica y recuerda que no hay camino fácil.

     6º) La constancia, el trabajo y el esfuerzo han de ser tus inseparables compañeros de viaje, con ellos tus pasos serán firmes y sólidos por el camino de la vida.

    

 ¡Ya tienes la teoría, ponte en marcha e inicia la práctica, comienza a avanzar!