EL DEPORTE: UN HOBBY MUY SALUDABLE

       

    

     Un hobby o afición es una actividad cuyo valor reside en el entretenimiento de aquel que lo realiza, no busca una finalidad productiva concreta y se realiza de forma habitual. Este término se aplica a todo aquello que se realiza sin un carácter de ejercicio profesional, por afición personal; es decir, se trata de la persona que hace algo sólo por vocación.

     Por lo anterior, este artículo no va dirigido a aquellas personas vinculadas al deporte de manera profesional, bien porque sean "deportistas de élite" o bien porque su profesión esté directamente relacionada con el deporte (árbitros, entrenadores, monitores, preparadores físicos, etc.).

     Por el contrario, va dirigido a todas aquellas personas que se plantean comenzar a practicar deporte como hobbie, porque les gusta y además, por lo que les puede aportar, pues practicar deporte con regularidad, con una intensidad moderada, genera en el organismo un incremento en la segregación de serotonina, una hormona directamente relacionada con el aumento de la sensación de euforia, de bienestar, ¡ Nunca lo Olvides !.

    

     

     Independientemente del deporte que cada uno practique (ciclismo, correr, musculación, nadar,  tenis, etc, etc.), todos ellos nos van a aportar unos beneficios muy gratificantes, tanto a nivel físico, como psicológico y de salud, a saber:

     - Mejoran nuestro estado de forma física general.

     - Mejoran nuestro estado anímico (por el incremento de serotonina).

     - Nos hace desconectar de nuestra rutina diaria (familiar, personal, profesional, etc.).

     - Reduce el estrés.

     - Nos relaja.

     Dicho lo anterior, además te ayuda a conocer gente nueva, con tus mismas aficiones, lo que te enriquece también como persona.

    

     Para terminar, decir que en líneas generales no es un hobby excesivamente caro (salvo que te aficiones a los deportes de motor, estos si son caros debido al vehículo y a la alta tecnología que necesitan) y si muy saludable, por lo que desde aquí os animo a que comencéis a practicar algún deporte (si no lo hacéis ya), el que más os guste, y comprobaréis, con paciencia, perseverancia y dedicación, que los resultados llegarán, así como la veracidad de todo lo escrito en esta entrada.

    Y ahora, para todos aquellos que queráis tener acceso a todas las entradas que tengo publicadas en este blog, os dejo a continuación la dirección del mismo:

https://reflexionesdejuanramon.blogspot.com/ 

 

LA POLÍTICA: NEGOCIACIÓN... ACUERDO... CONFRONTACIÓN...

      

     La Política es el proceso de tomar decisiones que se aplican a todos los miembros de un grupo. También es el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.

     A su vez, la Ciencia Política constituye una rama de las ciencias sociales que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea la convivencia colectiva. Es por tanto, un quehacer ordenado al bien común. (Fuente: Wikipedia).

     Vistas estas definiciones, puedo afirmar que un ejemplo claro de las mismas es el nacimiento y desarrollo, primero de la Comunidad Económica Europea (CEE), y posteriormente de la Unión Europea (UE), con el fin de que no se volviese a repetir el "desastre", tanto humanitario como material, ocasionado por la 2ª Guerra Mundial; estableciendo para ello unos cauces de diálogo para acercar a los países europeos, es decir, establecer un marco de diálogo y unidad para trabajar juntos por el bien común de los ciudadanos de los Estados miembros y el desarrollo económico y social de los mismos en un clima de PAZ y tranquilidad.

    

     

     Por contra, hay momentos en la historia de los Países, en los que podríamos decir que la Política "fracasa", y en la mayoría de los casos esto se debe a interpretaciones muy particulares sobre lo que es la democracia y el cumplimiento de las leyes para los representantes políticos de turno, los que llevados por intereses personales ajenos al bien común de los ciudadanos a los que representan, pudiera parecer que no les importa dividir en lugar de unir, consiguiendo desestabilizar la convivencia entre sus propios ciudadanos y generando malestar y frustración dentro de su "propio territorio", logrando el enfrentamiento y la enemistad entre vecinos de un mismo barrio, de un mismo pueblo o ciudad; y esto, creánme, no puede traer nada bueno, ni en el corto plazo, ni mucho menos en el largo.

     Esta situación es la que se esta dando en España en la actualidad, cuyos dirigentes pareciera que se han olvidado de que sus actos afectan a millones de personas, enrareciendo el ambiente cívico y de convivencia propio de una sociedad desarrollada.

     

     Mi mensaje para estos políticos es que por favor reflexionen, y que se den cuenta de que en sus manos tienen el bienestar o malestar de sus representados, que dejen de pensar en valores abstractos, sean estos económicos o de otro tipo, pues el valor principal ha de ser siempre la convivencia humana. La humanidad antes que las cifras, pues no somos números, somos personas, ¡No lo Olviden!.

"A veces son precisamente los ideales por los cuales mueren las personas

los que les imposibilitan para vivir y trabajar juntos"

Anónimo

 

LAS RELIGIONES EN EL S.XXI: ¿SON NECESARIAS?

     "No tengo talentos especiales, 

pero sí soy profundamente curioso. 

Lo importante es no dejar de hacerse preguntas".

Albert Einstein

     Por todos es conocido que desde que el ser humano ha habitado el Planeta Tierra, siempre se ha visto, de una u otra manera, vinculado a alguna creencia o deidad (generalmente externa a él) para dar explicación a las cosas que de manera lógica y racional, en cada época histórica, no ha sido capaz de explicar.

     Al principio el ser humano sentía la necesidad de creer por ejemplo en "La Madre Tierra" como ente supremo, surgiendo en este contexto las religiones totémicas:

     

     Más tarde comenzó a mirar al Cielo y las estrellas y creyó en una especie de "Deidad Cósmica", como por ejemplo "El Dios Sol".

     Con la evolución y desarrollo, tanto del lenguaje como de las ciudades estado, comenzaron a surgir las religiones politeístas, que adoraban a distintos Dioses o divinidades, sirva como ejemplo la Grecia Clásica y su "Olympo":

     Con el paso de los siglos se va produciendo una evolución paulatina y comienzan a aparecer las religiones monoteístas, en las que sus fieles creen en un único Dios Todopoderoso creador de todo lo conocido y desconocido para el hombre, aquí ya nos referimos a las religiones que han llegado hasta nuestros días: El Judaismo, El Cristianismo, El Islamismo, etc.

     El ser humano al ser consciente de su naturaleza "finita" y de las dificultades que encuentra en su vida cotidiana se acerca a la Religión, por medio de la Fe, en busca digamos de un apoyo, de consuelo, principalmente cuando las cosas no le van del todo bien. Y es en este punto donde considero que las distintas religiones cumplen una "buena función social" arropando al individuo en su lucha diaria con la promesa de que si sobrelleva sus problemas con humildad y sumisión, al final obtendrá su recompensa, si no en esta vida en la "vida eterna" una vez muera.

     En esencia, por tanto, las distintas religiones no son malas, pues sus doctrinas son principalmente distintos postulados morales, y una buena moralidad siempre es buena para el ser humano y la organización social del mismo en comunidades, para de este modo vivir en armonía con sus semejantes.

    Sin embargo, estas religiones, digamos que altamente institucionalizadas y jerarquizadas, se han ido alejando de su esencia embrionaria (consolar y acompañar al necesitado) para situarse junto al poder político de turno a lo largo de los siglos, valiéndose este poder político  de la Religión para mantener a su pueblo controlado, sometido y aletargado, daba igual Dictadura o Democrácia, por norma siempre se han situado junto al poder y los poderosos, y esto pienso, ha desvirtuado a las mismas (Karl Marx: "la religión es el opio del pueblo"). En la actualidad continúan así, aunque cada vez más estados se declaren "laicos" o "aconfesionales".

     Es difícil predecir el futuro y continuidad de las mismas, o la evolución hacia nuevas creencias que las sustituyan, pues a nivel racional cada vez concibo menos el tener que depender, como ser humano "finito" de una Deidad externa a mí, no se vosotros, yo cada vez pienso y me acerco más a la hipótesis de que somos energía, y la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma, por lo que, cuando cada uno de nosotros muera, nuestra energía se fusionará con la del Universo, de ahí que podamos decir (utilizando las palabras Dios y Energía como sinónimos) que:

"Dios es parte de nosotros y nosotros formamos parte de Dios"

REDES SOCIALES: DEL USO AL ABUSO

     La era digital ha llegado; primero fue internet, la red de redes, y sobre este soporte se fueron creando las distintas redes sociales que conocemos hoy en día. La más famosa por número de usuarios y popularidad es Facebook, otras son Tuenti, Linkedin, Twiter, You Tube, los Blogs, etc.

     Cada una de estas redes sociales surgió para un propósito y finalidad específicos: Facebook y Tuenti para "grupos de amigos". Linkedin es una red social más "profesional". Twiter para enviar mensajes cortos. You Tube como plataforma digital para subir videos y música. Los Blogs para escribir entradas sobre temas específicos, etc.

    

     Aún orientadas a usos muy diversos y diferenciados, es indudable que hay una cosa que tienen en común, que no es otra que el hecho de que han llegado para cambiar en gran medida la manera de comunicarnos los seres humanos en el siglo XXI, siendo su característica más significativa "la inmediated", esto es, la velocidad y rapidez en la comunicación, lo que lleva consigo un avance muy importante por ejemplo si se utilizan a nivel profesional para realizar transacciones comerciales. Pues permiten una comunicación en tiempo real que antes no era posible (p. ej.: con el correo postal tradicional).

     Entiendo que un uso adecuado de estas redes sociales aporta unos beneficios muy importantes a nivel de comunicación y manejo de información, pero a su vez un abuso de las mismas puede generar graves problemas para el usuario, comenzando por la dependencia y adicción que las mismas le pueden ocasionar, hasta el punto de que una persona no sea capaz de separarse de su smartphone, o el hecho de que personas con una personalidad débil pueden ser altamente influenciables, generando en las mismas ansiedad y estrés por ejemplo: por el número de "me gusta" con que cuentan sus comentarios frente a los de otros usuarios (las comparaciones siempre son odiosas).

    

    

     Otro de los inconvenientes que yo destacaría es la falta de calidez en la comunicación, la frialdad de muchos de los comentarios que pueden leerse por ejemplo en Twiter, comentarios carentes de empatía, que muchas veces faltan al respeto a las personas a las que se dirigen, como las descalificaciones e insultos gratuitos de los que algunos usuarios hacen gala escudados en el "anonimato".

      Por lo tanto, un uso adecuado siempre será bueno y ayudará a las personas, tanto a nivel profesional como personal y de ocio, pero no olvidemos que este uso debe realizarse siempre desde el respeto hacia las personas (no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a tí). 

     Y no olvides que el Abuso, sea en la utilización de las mismas o en el exceso de dependencia que puedas tener hacia algunas de ellas, siempre será negativo, pues te generará una ansiedad innecesaria.

     En los tiempos que estamos, debemos ser conscientes de que las redes sociales son herramientas que están ahí, que debemos conocer su funcionamiento para, en caso de necesitarlas poder hacer un buen uso de ellas, pero también deberíamos tener claro que su uso no es obligatorio, y menos aún su abuso.

     Finalizo con una frase de San Francisco de Asís, muy apropiada para el tema tratado esta semana:

"Yo necesito pocas cosas y las pocas que necesito,

las necesito poco".

TRABAJAR PARA VIVIR

"Te ganarás el pan con el sudor de tu frente..."

(Génesis 3:19) - Santa Biblia

     Se denomina trabajo a toda aquella actividad, ya sea de origen manual o intelectual, que se realiza a cambio de una compensación económica por las tareas-labores concretadas.

     En las sociedades capitalistas, que se sustentan en la economía, esta definición viene a significar que trabajamos a cambio de dinero, para a su vez utilizar éste para proveernos de todo lo necesario para nuestra vida, ya sea alimento, vestido, techo, etc. 

     Sentadas las bases del tema a tratar, ahora voy a situar el enfoque en la parte psico-social de la persona, esto es, como nos afecta el trabajo a cada uno de nosotros, si de manera positiva o negativa, así como cual es nuestra actitud hacia el mismo.

     Dicho lo anterior, entramos ahora en el aspecto vocacional o no vocacional del trabajo que cada uno desarrolla, pues la persona que realiza un trabajo vocacional se va a sentir más realizada, más plena, que aquella otra que simplemente trabaja en algo por obligación (tener que ganar dinero para vivir).

     Yo creo que realmente son pocas las personas que trabajan en aquello que les gusta y motiva. Más bien al contrario, la mayoría de trabajadores y trabajadoras desempeñan un trabajo por necesidad, porque es lo que les han ofrecido o han encontrado, aceptándolo de manera "provisional" (aunque a veces se dilate en el tiempo su desempeño) hasta que logren trabajar en algo vocacional que realmente les entusiasme.

     

     ¡Ojo!, no debemos pasar por alto el hecho de la dificultad que entraña, el que cada persona sea capaz de descubrir su "vocación". Pues para algunos puede ser fácil, lo tienen claro desde niños, por lo que a partir de ahí les queda la tarea, no exenta de dificultades todo hay que decirlo, de formarse y prepararse para ello y luchar por conseguirlo. Pero muchos otros llegan a la edad adulta sin realmente saber cual es su "vocación", habiéndose formado en algo genérico o específico pero digamos que "por accidente" (porque tenía que elegir algo en un momento de su vida y optó por ello sin realmente apasionarle).

     Pues bien, si eres de los que con los años has conseguido trabajar en algo que te apasiona, ¡Enhorabuena!. 

    

     Si no lo has conseguido sólo tienes dos opciones; por un lado puedes estar continuamente lamentándote por tu mala suerte, por lo poco que te entusiasma tu trabajo, etc., pero ya te digo que de esa manera no conseguirás nada más que malestar, tanto psíquico como físico, malestar que también transmitirás a tus seres queridos.

     Por otro lado, lo que puedes y yo creo que deberías hacer, o al menos intentar, no es otra cosa que cambiar la percepción negativa que tienes hacia tu profesión, fijándote más en las partes positivas que pueda tener, que seguro las tiene, mientras que a su vez intentas formarte y prepararte para buscar otro trabajo que te aporte más a nivel de realización personal, pues confía en que, con actitud positiva, llegará lo positivo y nunca olvides que se trabaja para vivir. Que no debemos vivir para trabajar, pues el trabajo es sólo una parte de nuestra vida de las muchas que la componen, las cuales no deberíamos descuidar, como los amigos, la familia, el ocio, etc, etc.