Fortaleza, perseverancia y determinación

Fortaleza, perseverancia y determinación
Mis referentes en el mundo animal. Cada uno domina su medio, sus cualidades distintivas: "La Fortaleza", "La Perseverancia" y "La Determinación".

miércoles, 28 de diciembre de 2022

CUANDO TODO ES POSIBLE

 

     Hay momentos en los que la cotidianidad nos absorbe por completo, un día sí y otro también nuestra agenda personal nos impide que nos paremos a reflexionar, yo diría que vivimos deprisa pero vivimos poco, muchas de las cosas que hacemos las realizamos de manera rutinaria, sin valorar en su justa medida aquello de que se trate. 

     Sean tareas o bien relaciones todo tiene un valor mucho mayor del que por regla general nosotros le concedemos, pues nuestra agitada vida, a veces tan mecánica y automática nos impide apreciarlo.

     Es por esto que hoy escribo desde la calma que me da el poder ralentizar mi marcha y reflexionar sobre las señales que la vida nos envía, y en concreto en aquellas positivas que nos auguran que algo bueno va a pasar, señales que anuncian el inicio de un círculo virtuoso en tu vida.

     Esto sucede mayormente si bienes de atravesar un periodo de incertidumbre en el que te has encontrado sobrepasado por momentos con problemas en tu día a día.

     Es en estos momentos cuando estas señales positivas aparecen y te indican un cambio de tendencia. Por eso es bueno pararse y reflexionar, y si notas este cambio de tendencia valóralo, aprécialo y toma conciencia de que en tu vida un cambio a mejor se está iniciando y va a ser duradero.

     
     De repente observas que proyectos que permanecían estancados vuelven a evolucionar, o recibes noticias positivas de trámites importantes para ti que comienzan a solucionarse. Una sucesión de pequeñas "buenas noticias" que te devuelven la esperanza y el optimismo hacia tu futuro próximo, y aquí es cuando si tienes los ojos y la mente bien abiertos te das cuenta de que a partir de ahora, todo es posible.


miércoles, 14 de diciembre de 2022

EQUILIBRIO Y ARMONÍA

 

     En nuestro día a día, para evitar que suframos picos de estrés y consecuentemente deterioro de nuestra salud, hemos de buscar el equilibrio entre nuestra parte psíquica, esto es "lo que pensamos", nuestra parte emocional, esto es "lo que sentimos", y nuestra parte física, esto es "lo que hacemos", cómo actuamos y nos comportamos, tanto con nosotros mismos como con los demás.

     Este equilibrio es el que te aproximará a la plenitud, siendo el estrés siempre una consecuencia de un desequilibrio llevado al extremo entre estas facetas de nuestro ser.

     Hemos de tener presente que los aspectos emocionales y energéticos es lo primero que colapsa el cuerpo.

 

     El médico de la antigua Grecia Hipócrates decía: 

 

"Antes de curar a alguien, pregúntale si está dispuesto

 a renunciar a las cosas que lo enfermaron".


     Y es que, desprenderse de los roles impuestos (sean estos familiares, sociales, etc.) que no nos hacen sentir bien es imprescindible para rebajar nuestros niveles de estrés, pues estos pueden llegar a deteriorar nuestra salud.


Ya lo decía Carl Jung 

(médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo del s. XX):

 

"No soy lo que me ha pasado, 

soy lo que decido ser".


     Pues, una mayor capacidad de adaptación a las diversas circunstancias que vivas te alejarán de las enfermedades y, por el contrario, una menor adaptación incrementarán tu nivel de estrés, y éste mantenido en el tiempo puede ocasionarte un deterioro importante de la salud.

 


     No es fácil alcanzar la armonía entre nuestra parte física, psíquica y emocional, ni mucho menos, pero tomar conciencia de ello es el primer paso para que podamos actuar en consecuencia y así intentar conseguirla.


 

viernes, 2 de diciembre de 2022

PERDIDO EN EL MONTE

      Una noche sin luna, alejado de la ciudad, en silencio y ante una total oscuridad, camina perdido Arturo, un adolescente que salió esa mañana a hacer una ruta por el monte.

     Todo comenzó bien, avanzaba según lo previsto hasta el medio día, pero tras hacer un descanso y reemprender la marcha se desorientó y en un cruce de caminos tomó la dirección equivocada.

     Perdido y sin rumbo fijo al que dirigirse, las horas pasaban y el cansancio comenzaba a hacer mella en él. Cuando fue consciente de que estaba perdido, Arturo decidió llamar a los Servicios de Emergencias, más no lo consiguió, pues no tenía cobertura, y además se dio cuenta de que apenas le quedaba batería en el móvil.

     Tras reflexionar sobre su situación, comenzó a racionar sus provisiones de agua y comida y decidió caminar hacia una posición elevada, para ver si de esa manera lograba vislumbrar alguna referencia que le devolviese al camino correcto de vuelta a casa.

     Y en estas circunstancias lo alcanzó la noche, esa noche sin luna, que intimida y desconcierta.

     Pero Arturo no se rindió y logró llegar a lo alto de una colina, y allí, exhausto, decidió pasar la noche y descansar, iba bien equipado y eso contribuyó a que no sufriera hipotermia.

     Con las primeras luces del alba, un ruido creciente despertó a Arturo, que sobresaltado se puso en pie y desde lo alto de la colina observó a un helicóptero de emergencias que se dirigía a su posición, comenzó a hacer señales y fue visto y rescatado.

     Sus padres, ante la imposibilidad de comunicarse con su hijo por teléfono, habían dado la voz de alarma la tarde anterior cuando Arturo no regresó a casa. Pues ellos sabían que había salido al monte sólo y se temieron lo peor.

      Todo acabó bien, Arturo no se rindió y buscó una zona elevada, sus padres, preocupados por él dieron la voz de alarma, los Servicios de Emergencias hicieron el resto, sobre todo porque sabían por dónde comenzar a buscar.

     

Destacar en esta historia la importancia de comunicar

 a nuestros seres queridos el lugar por el que nos vamos a mover 

en nuestras aventuras o retos, para en caso de necesidad,

 que sepan por dónde empezar a buscar.