Recientemente realicé un curso de formación sobre "Inteligencia Emocional en los Equipos de Trabajo", entre sus contenidos se hablaba de Poder y Liderazgo. Hoy os traslado unas nociones básicas sobre estas figuras, pues, aunque pueden parecer términos complementarios, esto no siempre es así, ya que en la práctica el poder de un grupo está distribuido de una forma desigual entre todos los miembros del mismo, alcanzándose así un equilibrio.
Por lo tanto, PODER ≠ LIDERAZGO, y vemos a continuación el ¿Por qué?:
PODER es igual a capacidad de influencia de la persona que lo ostenta, capacidad de influencia basada en:
- El conocimiento que esta persona tiene sobre el tema tratado o sobre todo lo relacionado con el grupo al que pertenece.
- La capacidad emocional y relacional de esta persona con el resto de sus compañeros.
- El entorno y su dominio por parte del mismo.
EL LÍDER por su parte facilita la toma de decisiones dentro del equipo de trabajo, pero es el grupo quién decide si quiere un líder fuerte o débil. PUES EL GRUPO DELEGA O CONTROLA EL USO DEL PODER.
En cuanto a la Jerarquía, el puesto más alto lo otorga el liderazgo, lo que no significa que sea el líder quien tenga mayor poder.
El rol de líder facilita la estabilidad emocional y relacional del grupo oscilando entre estilo impositivo (autoritario) y conciliador (democrático). El estilo de liderazgo condiciona la velocidad con la que el grupo o equipo "se mueve" y "toma decisiones", la regulación de esta velocidad se realiza a través de la actitud del grupo ante los conflictos.
En el funcionamiento de los equipos de trabajo tenemos que tener en cuenta que a mayor implantación emocional entre los integrantes del grupo habrá una mayor probabilidad de conflicto interno, concluyendo que, aunque la implicación emocional es inevitable y necesaria, no debe ser excesiva, debe procurarse que prevalezca el objetivo en la Tarea o tareas para las que se originó el equipo de trabajo antes que las emociones y los sentimientos entre sus integrantes.
Lo ideal es que el PODER y el LIDERAZGO lo ostente una misma persona, pues así el grupo tendrá más confianza en sí mismo y menos conflictos internos, pero como he indicado anteriormente esto habitualmente no es así, pues por ejemplo es muy común que la persona de confianza del líder ( el que ostenta el rol de 2º de a bordo) suela tener altas capacidades emocionales y relacionales con el resto de integrantes del equipo, por lo tanto estará más cercano al grupo pudiendo llegar a tener más poder que el propio líder.
Por su parte el precio del liderazgo no es otro que una MAYOR RESPONSABILIDAD (Pues si algo sale mal todos lo mirarán a él o ella como responsable), lo que le ocasionará un mayor coste emocional y MAYOR SOLEDAD.
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