MARCO AURELIO: EL FILÓSOFO EMPERADOR

 

     Marco Aurelio Antonino Augusto, apodado el Sabio o el Filósofo, fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta su muerte, en el año 180. Fue el último de los llamados Cinco Emperadores Buenos y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica (el objetivo final de esta filosofía era alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de los bienes materiales).

     El Título de esta entrada no es casual, pues quiero hacer hincapié en su faceta de ser humano pensante, de Filósofo, más que en la de Emperador romano.

     Su gran obra literaria "MEDITACIONES" la escribió como fuente para su guía y mejora personal mientras luchaba en las campañas de los años 170 y 180. Escrita en griego helenístico todavía está considerada como un monumento al gobierno perfecto.

     La obra, compuesta por 12 Tomos parece recorrer los últimos años de la vida interior de este emperador, contiene meditaciones sobre la condición humana, la vida, la muerte, el universo, la creación, la moralidad, la fortuna, los valores en los que las personas deben inspirarse. Para Marco Aurelio, ante el "no sentido" del mundo y sus realidades caducas, la única vía que queda al sabio es el volver sobre sí mismo para dar significado a su propia existencia individual.

     En su rol de emperador, cumple estoicamente su deber en cuanto a político, pero siente la inutilidad y la falta de sentido de acciones que no cambiarán la irracionalidad que entorpece todo lo humano.

     A continuación os traslado algunas de las frases más representativas de este personaje histórico, en lo que tiene que ver con el ser humano y la vida:

Cuando te levantes por la mañana, 

piensa en el privilegio de vivir: 

respirar, pensar, disfrutar, amar.

Hace falta muy poco para tener una vida feliz;

está todo dentro de ti, en tu forma de pensar.

Tienes poder en tu mente, no afuera.

Sé consciente de esto y encontrarás la fuerza.

La pérdida no es otra cosa que un cambio,

y el cambio es el deleite de la naturaleza.

En ningún lugar puede un hombre encontrar

un retiro más tranquilo e imperturbable

que en su propia alma.

Todo lo que pasa, sucede como debería,

y si observas cuidadosamente,

encontrarás que esto es así.

El objeto de la vida no es estar en el lado de la mayoría,

sino escapar de formar parte de los insensatos.

Debemos hacer el bien a los demás

tan naturalmente como un caballo corre,

una abeja hace miel o una vid da uvas.

Si algún hombre me odia, ese es su problema.

Mi única preocupación es no hacer o decir

nada que merezca ese odio.

Lleva una buena vida. Si hay dioses y son justos, no se preocuparán por qué tan devoto fuiste. En cambio, te darán la bienvenida basándose en las virtudes que has tenido en vida.

Si hay dioses pero son injustos, entonces no te gustaría alabarlos.

Si no hay dioses, entonces simplemente tu vida habrá terminado pero habrá sido noble y tu recuerdo vivirá en las memorias de los que amas.

Marco Aurelio