La convivencia, nuestras relaciones con los demás, en ocasiones agradables y estimulantes, otras veces complicadas y difíciles. Y para afrontar esto, ahí estamos cada uno de nosotros, con nuestra actitud, nuestro enfoque, análisis y respuesta ante la situación planteada.
Pues bien, hoy siguiendo a un personaje histórico de primer nivel, me alinearé con sus palabras compartiéndolas con todos vosotros, pues su sabiduría y calidad humanas son incuestionables. El personaje no es otro que Mahatma Gandhi. Aquí os dejo el primer consejo suyo:
"Mucha gente, especialmente la ignorante,
desea castigarte por decir la verdad, por
ser correcto, por ser tú.
Nunca te disculpes por ser correcto,
o por estar años por delante de tu tiempo.
Si estás en lo cierto y lo sabes,
que hable tu razón. Incluso
si eres una minoría de uno solo,
la verdad sigue siendo la verdad".
Pensamiento intenso y poderoso, sin duda forjador de "buenas personas". Ahora os traslado, continuando con Gandhi, una enseñanza que no hemos de olvidar, es esta:
"Tus creencias se convierten en tus pensamientos,
tus pensamientos se convierten en tus palabras,
tus palabras se convierten en tus actos,
tus actos se convierten en tus hábitos,
tus hábitos se convierten en tus valores,
tus valores se convierten en tu destino".