UNA VIDA EN 100 METROS

      Teniendo en cuenta la temática de este blog, no veo una opción más apropiada que recomendaros que dediquéis un par de horas para ver la película española del año 2016 titulada 100 metros.

     Yo la visioné estas pasadas navidades y ciertamente considero que es un ejemplo del poder del ser humano ante la adversidad, la capacidad de sacrificio y lucha por alcanzar unos objetivos, que en el caso del protagonista le parecían estar vetados o inalcanzables.

     Un film que sin duda te removerá por dentro, mostrándonos lo importante que es en la vida, ante los dramas que nos acontezcan, ser capaces de afrontarlos y aceptarlos, aprendiendo de ese modo a convivir con ellos. Y para lograrlo  resalta la importancia de marcarnos unos objetivos, siempre hay que tener objetivos en la vida, pues de ello dependerá que la misma se dote de sentido y entusiasmo.

     Del mismo modo y en paralelo, destaca también la importancia que tiene que a nuestro alrededor tengamos personas que entiendan nuestra lucha y que nos acompañen en la misma, convirtiéndola de ese modo en una lucha propia. Sentir que no estás sólo puede ser en determinadas circunstancias la mejor medicina posible que uno puede recibir.

     Pero aparte de la historia personal que conduce la trama de la película, ésta no es otra cosa que un homenaje a todas las personas que luchan diariamente contra dramas personales, sean éstos enfermedades o pérdidas de seres queridos, etc.

 

     Personas que se enfrentan al miedo, a la incertidumbre y al dolor intentando sobrellevarlo de la mejor manera posible, seres humanos que no han elegido su situación, y ante la misma intentan abrazarse a un halo de esperanza para caminar día a día superando los obstáculos y trabas a las que se ven abocados. 

 

     Por el camino estas personas se pueden encontrar con otras que, sin estas últimas saberlo, contribuyen a hacer crecer la motivación y la ilusión para que sigan adelante, del mismo modo que estas mismas personas que sufren pueden convertirse igualmente en ejemplo para los demás, en verdaderos maestros de esperanza y vida.

 

     Finalizo ya mi reflexión de esta semana, a partir de este momento y como dije al principio, marcad en vuestra agenda día y hora para ver la película y poder experimentar emociones, valorando cada uno de nosotros de este modo nuestra propia situación personal actual.