La serenidad define a aquella actitud de las personas de responder ante cualquier evento o situación sin dejarse arrebatar por sentimientos o emociones desestabilizadores. Una persona serena es una persona pacífica, y en paz con su entorno, con los demás y consigo misma. La serenidad nos permite aceptarnos a nosotros mismos y a nuestros propios sentimientos. La serenidad es un valor personal.
Pues bien, el Papa de la Iglesia Católica Juan XXIII escribió sobre esta cualidad un "Decálogo" que es el que os traslado hoy a todos vosotros.
Decir del autor que fue el Papa número 261 de la Iglesia Católica, su pontificado se extendió desde 1958 a 1963 (el 3 de junio de 1963 falleció). En Italia se recuerda a Juan XXIII como "El Papa Bueno". Fue beatificado por Juan Pablo II en el año 2000, y canonizado junto a este último el día 27 de abril de 2014 por el Papa Francisco.
Aquí os dejo su "Decálogo de la Serenidad":
Esta entrada la dedico especialmente a todas a las personas de la 3ª Edad, sobre todo a aquellas que se encuentran pasando los últimos años de sus vidas en las residencias de ancianos, así como a las personas vinculadas de una u otra manera al cuidado y atención de las mismas, ya sean trabajadores de estas residencias o voluntarios que colaboren con las mismas, por su inestimable labor, para que nunca les falte el cariño y agrado en su atención hacia los mayores.
Y ahora, para todos aquellos que queráis tener acceso a todas las entradas que tengo publicadas en este blog, os dejo a continuación la dirección del mismo:
https://reflexionesdejuanramon.blogspot.com/
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San Juan XXIII, Santo y Sabio. NO conocía el decálogo pero mucho se desprende del mismo. Intentaremos practicar cada punto para acercarnos a la SERENIDAD. Muchas gracias, Juan Ramón.
ResponderEliminarSERENIDAD....siempre hay que tenerla aunque en momentos de la vida, se pierda u olvide haciéndonos sacar lo peor de nosotros. Feliz semana santa.
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