En esta entrada y la siguiente, vuelvo a la carga para hablaros de un gran Bestseller, escrito esta vez por Eckhart Tolle, natural de Alemania, que se graduó en la Universidad de Londrés. A los 29 años experimentó una profunda transformación espiritual que cambió el rumbo de su vida, siendo este libro una de las consecuencias de la misma.
El autor identifica el Ser con la Vida Una, eterna y omnipresente y dice: "Ahora mismo puedes acceder al Ser porque es tu identidad más profunda, tu verdadera naturaleza", siendo el mayor obstáculo para ello la identificación con la mente, que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. Es bastante habitual que su propia voz interna sea el peor enemigo de la persona. Por lo que es necesario que aprendas a no identificarte con tu mente, ya que entre el 80 y el 90 % del pensamiento de la mayoría de la gente es inútil y repetitivo y, buena parte de él también es dañino.
Y ¿por qué nos identificamos con nuestra mente?, por nuestro ego. El ego es tu actividad mental y sólo puede funcionar mediante el pensamiento constante. Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el pasado y el futuro, de ahí el error, entonces la solución pasa por que comencemos a identificarnos con el "ahora", con el momento presente, pues el amor, la alegría y la paz no pueden florecer hasta que te has liberado del dominio de la mente, esto es, de tu ego.
No hay persona cuya vida esté totalmente libre de dolor y de sufrimiento. ¿No se trata más bien de aprender a vivir con ellos que de intentar evitarlos?. La intensidad del dolor depende del grado de resistencia al momento presente, y ésta a su vez depende de lo fuerte que sea tu identificación con la mente. Por lo tanto: Acepta; y después actúa. Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si la hubieras elegido. Trabaja siempre a favor del momento, no contra él. Haz del presente tu amigo y aliado, no tu enemigo. Esto transformará milagrosamente tu vida.
"El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional"
Budismo
Hablemos ahora del miedo,
¿cómo surge y por qué está tan presente en la vida de la gente?. Pues
bien, el estado de miedo psicológico está divorciado de cualquier
peligro real e inmediato. Puede adoptar diversas formas: desazón,
preocupación, ansiedad, nervios, tensión, temor, fobia, etc. El miedo
psicológico del que hablamos siempre se refiere a algo que podría
ocurrir, no a algo que ya está ocurriendo. Tú estás en el aquí y ahora,
mientras que tu mente está en el futuro. Esto crea una brecha de
ansiedad. Y si te has identificado con tu mente y has perdido el poder y la simplicidad del ahora, esa brecha de ansiedad será tu constante compañera.
La identificación con la mente crea un falso yo, el ego, y las necesidades del ego son inacabables. Cuanto más te enfocas en el tiempo -pasado y futuro- (en tu ego) más pierdes el ahora, lo más precioso que hay.
Por otra parte, en la vida debes darte cuenta de que no hay problemas. Sólo hay situaciones, que han de ser afrontadas o que han de dejarse como están y aceptarse como parte de la "cualidad" de este momento hasta que cambien o puedan tratarse de algún modo. El mejor indicador de tu nivel de conciencia es tu forma de afrontar los desafíos de la vida.
"¿Por qué estáis siempre ansiosos?", preguntaba Jesús a sus discípulos.
"¿Puede la ansiedad añadir un solo día a vuestra vida?"
Y Buda enseñó que la raíz del sufrimiento
se halla en nuestro constante desear y anhelar.
Por lo tanto, dirige tu atención hacia dentro. Mira dentro de ti. Cuando detectes cierto nivel de incomodidad, el ruido de fondo, observa cómo estás evitando, resistiendo o negando la vida por negar el ahora. Quejarse siempre es no aceptar lo que es, y conlleva invariablemente una carga de inconsciencia y negatividad.
Estés donde estés, estáte totalmente allí, Si tu aquí y ahora te resulta intolerable y te hace desgraciado, tienes tres opciones: retirarte de la situación, cambiarla o aceptarla totalmente.
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