Tema serio y controvertido el que toco esta semana, y es que tomando como base o ejemplo el incremento del conflicto político y social en Cataluña (España), derivado éste del auge del independentismo y reflejado en el aumento de las concentraciones sociales reivindicativas por toda Cataluña. Multitudes que, como a continuación explicaré, pueden ocasionar unas consecuencias "imprevistas" en lo que concierne a la desestabilización social y política, afectando directamente a la buena convivencia entre los ciudadanos, resquebrajando con ello la cohesión social.
Pues bien, para explicar este fenómeno me remito al "Positivismo", una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el científico. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.
Miembro de esta escuela fue el sociólogo francés Gustave Le Bon (1841-1931), el cual en 1901 publicó el libro "Psicología de las multitudes".
El autor trata en el mismo la cuestión desde el punto de vista psico-sociológico, centrándose en el comportamiento de las personas cuando forman parte de un colectivo (masa, muchedumbre o multitud).
Le Bon define el término MASA como "Una agrupación humana con los rasgos de pérdida de control racional, mayor sugestionabilidad, contagio emocional, imitación, sentimiento de omnipotencia y anonimato para el individuo".
Visto esto, podemos pasar ahora a enumerar algunas de las características de "La Masa" y relacionarlas con el conflicto catalán, a saber:
- Cuenta con un líder que es seguido por toda la masa (Puigdemont/Torra como figuras visibles).
- Reunidos por un fin común aceptado por todos (La declaración unilateral de independencia).
- Sentido de pertenencia y obediencia (se consideran parte del proyecto del cambio y obedecen a su líder).
- Unidad, identidad, cohesión, totalidad, no hay debate ni crítica interna (todos a una).
Consecuencia de todo esto es que el individuo, por el mero hecho de integrarse en una multitud, adquiere un sentimiento de poder invencible, que hace que la muchedumbre se vuelva más primitiva y menos sujeta al control ejercido por la conciencia o por el temor al castigo. Además, el individuo se vuelve altamente sugestionable, existiendo también el contagio emocional o imitación.
Llevados por la euforia y la seguridad que sienten al integrarse en la multitud, los sujetos son capaces de hacer cosas que en absoluto harían si estuviesen solos (como por ejemplo, cortar calles, insultar e incluso acosar a los que no piensan como ellos, saltándose las normas más básicas de convivencia e incluso la legalidad vigente).
Pero, ¿cómo se puede parar a la MASA SOCIAL y el peligro que ella crea?. Pues mucho me temo que ésta sólo pueda ser parada por su líder, por que éste y su círculo más próximo reflexionen y se den cuenta de las consecuencias directas de sus actos y den un paso atrás para tratar de evitar la gravísima fractura social que ya se ha producido en la demarcación territorial de su gobierno, Cataluña.
Apelamos para terminar a la convivencia, con la esperanza de que los políticos vuelvan a su terreno, la política y la negociación, en los lugares habilitados para ello, y dejen de alentar las movilizaciones en la calle, en pos de restablecer la muy dañada armonía y paz social.
Mucha tela que cortar, amigo Juan Ramón. Superinteresante el tema de las masas y cómo el individuo se vuelve superhéroe, al refugiarse en la muchedumbre. Ojalá la cordura llegue a nuestros dirigentes y la Paz se quede con nosotros por un largo periodo. Nada más y gracias por tus entradas, tan llenas de razón y conocimiento.
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