Fortaleza, perseverancia y determinación

Fortaleza, perseverancia y determinación
Mis referentes en el mundo animal. Cada uno domina su medio, sus cualidades distintivas: "La Fortaleza", "La Perseverancia" y "La Determinación".

miércoles, 17 de abril de 2019

PRACTICA TAI CHI Y SIENTE TU CUERPO Y MENTE

     
     El Tai chi o Tai chi chuan es un arte marcial desarrollado en China, actualmente practicado por millones de personas en el mundo entero.

     Aunque originalmente el Tai chi es un arte marcial para la lucha cuerpo a cuerpo, ya sea armada o desarmada, bien es cierto que en el siglo XXI se lo considera cada vez más como una práctica físico-espiritual para mejorar la calidad de vida tanto física como mental, y es en esta última faceta en la que me voy a centrar, aquella que nos proporciona bienestar.

     Y es que, el principio fundamental de su práctica es la suavidad, esto es, el practicante debe moverse de manera natural, relajada, suelta y fluida. El Tai chi chuan se ejercita de manera lenta, no hay ejercicios de fuerza, rapidez o endurecimiento.

     Al ejercitar, el cuerpo debe estar relajado. Los movimientos deben ser conscientes y atentos. La respiración profunda, debe fluir de manera natural por medio de una respiración abdominal (cosa a la que no estamos acostumbrados, pues normalmente respiramos de manera torácica).

     Por su estrecha relación con el Taoísmo filosófico, adquiere gran importancia el concepto del chi, que es un principio activo que forma parte de todo ser vivo y que se podría traducir como "flujo vital de energía". Esta energía fluye continuamente por la naturaleza, y la interrupción de su libre fluir en el cuerpo es la base de los trastornos físicos y psicológicos. El Tai chi por tanto es un instrumento, un medio que pretende equilibrar esta energía para que circule de manera armoniosa y continua (equilibrio yin/yang) para el mantenimiento general de la salud espiritual y física del ser humano, favoreciendo una mejoría en el aparato circulatorio, el sistema inmunológico, la percepción del dolor, el equilibrio y en general sobre el control corporal, la movilidad y la fuerza.

     
     Ya conocéis un poquito más sobre esta disciplina, pero que no os lleve a error, pues su práctica no es sencilla, debido a que requiere de nosotros nuestra máxima atención, concentración y capacidad, para lograr controlar nuestra respiración, conseguir relajar nuestros músculos y articulaciones y ser capaces de ejecutar los movimientos de la manera y a la velocidad correctos, esto es: con lentitud, coordinación y control, de manera suave y natural, casi nada.

     Requiere que seamos conscientes 
de lo que estamos haciendo en ese preciso instante, 
nos sitúa por tanto en el "Ahora", 
en el presente y, si lo logramos, 
adquiriremos consciencia 
de los beneficios que nos aporta.



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