Esta semana os traslado un trabajo personal sobre sentimientos, emociones, tragedias y "resurrecciones".
Aún siendo personal seguro muchos de vosotros os vais a sentir identificados, en cierto modo, con el contenido del mismo, pues después de todo la vida es así, por momentos dulce y en ocasiones amarga.
Vamos ya con el contenido esencial de esta entrada:
Sacude el sauce doliente los cimientos de mi mente,
fue tal la presión sufrida que hizo tambalear mi vida.
Fue difícil levantarme a causa de las heridas,
mas éstas fueron sanando, lentamente, año a año.
Aunque la heridas curan, las cicatrices del alma perduran.
Quisiera yo alejarme del sufrimiento latente,
más muchas veces no puedo apartarlo de mi mente.
Si las heridas sanaron, las cicatrices quedaron
y estas últimas mi personalidad conformaron.
Paso a paso por la vida mi camino voy labrando,
no puedo hacer todo bien, aunque lo voy intentando.
Que la vida fácil no es me doy cuenta a cada paso
y mucha fuerza hay que tener para no desfallecer a ratos.
Como humano débil soy, esto lo aprendí luchando,
y aunque batallas no gane yo lo seguiré intentando,
pues si vida hay solo una, prefiero morir luchando.
Juan Ramón, agosto 2020
"A veces Dios no cambia
las circunstancias...
porque Él está usando
las CIRCUNSTANCIAS
para cambiarte a ti"