Un nuevo día amanece, entre brumas y neblinas, la luz, poco a poco, inunda el espacio.
Cuantas cosas por hacer, otro día lleno de posibilidades se nos presenta, y ante él, nuestra actitud será determinante para afrontarlo, vivámoslo como lo que es, una aventura extraordinaria por experimentar. Seamos agradecidos por tener la oportunidad de poder vivirlo y pongámonos en marcha, cada uno con nuestros "quehaceres", procuremos divertirnos haciendo aquello que tengamos que hacer; independientemente de lo que ello sea, realicémoslo con amor y alegría, valorando nuestros progresos.
Hemos de dar valor a nuestra vida, démonos valor a nosotros mismos.
Somos capaces de hacer muchas cosas diferentes y todas ellas, aunque a priori no lo pueda parecer, tienen su importancia, su valor.
Lo que cada uno de nosotros hacemos es valioso, no olvidemos esto, y con seguridad aporta algo a alguien, sea este alguien la sociedad, una persona, un animal, etc.
Aquello que hagamos, hagámoslo con AMOR, con ALEGRÍA, pues todos somos importantes.
No olvidemos que el mayor error que podemos cometer es el de compararnos con otros, pues cada uno tenemos nuestra vida, nuestras circunstancias particulares y la vida de cada uno es única, valiosa en sí misma, una vida que merece ser vivida.
El día avanza, el ocaso llega, la luz se apaga, es momento de retirarnos a descansar, agradecidos por el día vivido y confiando en que a la mañana siguiente volvamos a tener la oportunidad de ver la luz del alba y vivir una nueva aventura extraordinaria.
Relacionado con este tema tengo publicada otra entrada, que vio la luz el 01 de diciembre de 2017. Si te has quedado con ganas de más, es esta:
DE DÍA TODO SE VE DE OTRO COLOR
Magnifica publicación, claro que sí.... Siempre hay que afrontar el día a día con alegría toque lo que toque.... Es el truco para ser feliz.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.