Esperanza quería ser feliz, en un tiempo pasado afirma que lo fue, pero hoy, pasados los años, ha perdido esa sensación y no sabe muy bien porqué.
Desde hace tiempo sufre ciertos episodios de ansiedad, siente que no tiene una vida plena, sabe que afortunadamente no padece de necesidades económicas, su salud no es mala, podría decirse que "lo tiene todo para ser feliz", pero aún así ella sufre internamente, algo le falta.
De niña y adolescente, Esperanza fue una estudiante ejemplar, buena comunicadora, socializaba sin dificultad, sin embargo hoy siente que no ha podido desarrollar todo su potencial profesional, en la actualidad no trabaja y los años que lo hizo, por unas u otras circunstancias no se sintió valorada en su puesto de trabajo y la frustración apareció. Podemos decir que no ha encontrado el puesto de trabajo que la motive y apasione.
Siente que últimamente "la suerte" no la acompaña, a Esperanza con frecuencia le suceden "pequeños contratiempos" o "problemas" en su vida, sean estos algunas dolencias físicas pasajeras, así como cierta preocupación familiar (observa que sus padres son mayores y van entrando en una edad "preocupante"). Esperanza sufre, le cuesta aceptar lo que sucede a su alrededor, padece cierto estrés y se siente angustiada.
No es fácil, cuando entras en una etapa de negatividad en tu vida, valorar todo lo que tienes y has sido capaz de conseguir a lo largo de los años, con esfuerzo y sacrificio, pero precisamente aquí es donde se encuentra el comienzo de tu recuperación.
Esperanza, reflexiona sobre esto y habrás dado el primer paso en tu resurgimiento, a continuación es imprescindible que aceptes todo lo que te sucede en la vida, lo bueno y lo malo, pues cuando aceptas, puedes afrontar y enfrentar lo que sea, y cuando haces esto, superas las dificultades y comienzas a vivir en la positividad.
Deja que la vida fluya, no opongas resistencia a lo que te sucede, simplemente procura asumirlo y aceptarlo y comprobarás que tu vida comenzará a cambiar a mejor, pues tu actitud ante la misma habrá cambiado, de la negatividad y oscuridad habrás pasado a la positividad y la luz, y es en la luz donde hallarás la plenitud y la felicidad.
No hay camino fácil,
por ello has de enfocarte en cada paso que des
valorando todo tu recorrido.
Si tú te identificas con Esperanza, entonces continúa leyendo el siguiente enlace:
Gracias por tus palabras, Juan Ramón. Una entrada que ayudará a muchas personas, que conocemos y son cercanas y que no conocemos pero que sentirán en tus palabras una guía para salir de una espiral de negatividad. Cada día que vivimos sin disfrutar, es un día que perdemos para crear nuestra felicidad, que no es la meta, sino el camino.
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