Continuando con esta trilogía ahora voy a centrarme en señalar las características más representativas de algunos de los más destacados Filósofos Clásicos y sus escuelas o corrientes filosóficas: Sócrates, Epicuro y Diógenes de Sínope.
SÓCRATES Y EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA
Nació en Atenas hacia el año 469 a. C. y fue condenado a muerte injustamente en el año 399 a. C.
- Su metodología: Sacar a la luz la razón.
- ¿A que se opone?: A la ignorancia de uno mismo, al dogmatismo, esto es, a creer que lo sabemos todo.
- Para Sócrates, el primer paso para avanzar en el crecimiento personal es reconocer e identificar lo que no conocemos, los errores y los vacíos de información de los que somos víctimas: "No soy perfecto".
- Prácticar la Autoobservación, pero no veamos sólo lo malo, cultivemos el amor propio. Debemos someter a inspección todos nuestros pensamientos, tenemos que despertar del letargo al que induce el autoengaño.
Los valores auténticos no están en las cosas externas (fama, poder, dinero) o en aquellas relacionadas con el cuerpo (belleza, fuerza, salud), sino en la vida interior y en todo lo que permita el desarrollo de la mente y espíritu.
EPICURO Y EL GOCE DE EXISTIR [EPICUREÍSMO]
Nació en el año 341 a. C. en la isla griega de Samos, y falleció en al año 271 a. C., debido a un fallo renal.
- Su Mensaje: El supremo bien sólo se alcanza con el mayor gozo posible al menor costo aceptable.
- A que se opone: Al sufrimiento inútil.
- Epicuro rescató la Autosuficiencia, la vida retirada, la amistad y el cultivo de la razón. Su escuela se denomina Epicureísmo y se situó en las afueras de Atenas, en un lugar al que llamó "El Jardín".
- Para Epicuro, no hay otro camino que sentir lo que se hace y hacer lo que se siente. ¡Pase lo que pase, afronta lo que sea, aprópiate de ello, resuélvelo o resígnate, pero defínite!.
- Epicuro y los Dioses: su propuesta es que no debemos atosigar a Dios con nuestras exigencias y disfrutar más bien de la paz que se siente al creer en él. Despegarnos un poco de lo trascendental y tomar la rienda de nuestra vida sin esperar nada a cambio.
El objetivo de la vida no es morir, sino vivir lo más que se pueda y de la mejor manera posible. Epicuro decía: "El peor de los males, la muerte, no es nada para nosotros, porque mientras vivimos no existe, y cuando está presente, nosotros no existimos".
- Para ser feliz el ser humano necesita:
1º) Luchar por lo que se desea y todavía no tenemos.
2º) Querer lo que ya se tiene, esto es, reconocerlo, valorarlo, apreciarlo.
- Así mismo, hay que prescindir de los deseos insaciables como la fama, el dinero, el poder, etc., pues no alivian ningún dolor ni producen tranquilidad.
- El pensamiento epicúreo sostiene que tener amigos es placentero porque obtenemos dos ventajas: seguridad y confianza.
DIÓGENES Y LA SABIDURÍA IMPERTINENTE [CINÍSMO]
Nació sobre el año 400 a. C. en Sinope, una ciudad a orillas del Mar Negro, y falleció en Corinto, cerca de Atenas, en el año 323 a. C.
- Su objetivo: Subvertir el orden establecido y desenmascarar la doble moral existente.
- ¿A qué se opone?: Al conformismo de los valores negativos que transmite la sociedad.
- Metodología: Actos no discursos, siempre se ha dicho que un acto vale más que mil palabras. La Sabiduría práctica destaca, se hace evidente, enseña, impacta y genera cambios.
- Puntos clave: la autonomía, la libertad de expresión y el derecho de protesta. Los cínicos aspiraban a que el hombre pudiera despojarse de todas las necesidades irracionales, vanas o absurdas (fama, dinero, etc.), que eran inducidas por el orden social y las costumbres reinantes.
Si solamente deseas lo que tienes estarás muy cerca de los dioses (de la Felicidad), pues una vida colmada de apegos refleja una gran pobreza de espíritu.
- La voluntad se adiestra y se forma. La época en la que vivimos requiere un regreso a la voluntad, a saber decir "NO" y a afrontar los problemas de una manera más aguerrida.
Como podemos comprobar con todos ellos, aunque hace más de dos mil años de sus teorías y argumentos, éstas continúan teniendo plena vigencia en nuestra sociedad actual.
Continuará...
Totalmente de acuerdo, Juan Ramón. Vigencia total de los pensamientos de estos filósofos clásicos. Mucho que pensar, mucho que cambiar...
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