Fortaleza, perseverancia y determinación

Fortaleza, perseverancia y determinación
Mis referentes en el mundo animal. Cada uno domina su medio, sus cualidades distintivas: "La Fortaleza", "La Perseverancia" y "La Determinación".

sábado, 13 de mayo de 2017

CIELO, INFIERNO Y PURGATORIO


     Voy a comenzar esta entrada con una definición breve de cada uno de estos "lugares" o "estados", para a continuación intentar ahondar en una explicación, siempre subjetiva, de los mismos:


     "CIELO".- Se define como aquel "estado" de felicidad plena, total y eterna en la que el Alma entra una vez hemos muerto, siempre que hayamos muerto en paz con Dios y con nosotros mismos, es decir, "sin pecado".




     
"INFIERNO".- Considerado como aquel lugar al que van las Almas de los pecadores si éstos mueren sin arrepentirse de sus pecados. O mejor, aquel "estado" de infelicidad y desdicha eterna de las almas de los pecadores.





     "PURGATORIO".- Dícese del "estado" intermedio entre "Cielo" e "Infierno", lugar al que van las Almas de aquellos pecadores que muestran arrepentimiento antes de morir pero tienen que purgar (limpiar) sus pecados antes de ascender al "Cielo".



     Estas son a grandes rasgos las definiciones aceptadas por el cristianismo de estos "estados" o "lugares", pero en una reflexión profunda sobre los mismos, a nivel particular coincido con la definición de "Cielo" e "Infierno", pero sin embargo para el "Purgatorio" tengo otra interpretación o  hipótesis que es la que a continuación os paso a analizar:

     Para ello comenzamos con la siguiente pregunta: ¿Dónde localizar o situar a estos "estados" o "lugares"?, para mí, desde un punto de vista racional, tanto el "Cielo" como el "Infierno" son "estados" del Alma y no lugares propiamente dichos, son estados metafísicos de nuestra energía en el Universo.

     Sin embargo, el "Purgatorio" sí puede considerarse un lugar real para la percepción humana, y este lugar no es otro que El Planeta Tierra, y el tiempo que cada ser humano pasamos en el "Purgatorio" no es otro que nuestra "Vida Terrenal".

     Siguiendo esta premisa podemos explicar porqué Jesucristo se hizo carne como todo ser humano y acampó entre nosotros. Jesucristo bajó al "Purgatorio" para mostrarnos el camino de salvación, que no es otro que el camino al "Cielo", para llevarnos al lado del Padre, pero pocos lo escucharon y menos lo entendieron.

     Por lo tanto, en nuestro peregrinar por este "Purgatorio", cada uno de nosotros no sabemos hacia donde iremos cuando se acabe nuestra "Vida Terrenal" (al "Cielo" o al "Infierno"). Pero lo que si podemos hacer es "méritos" (aunque el término pueda sonar un poco interesado) para intentar dirigir nuestros pasos hacia el "Cielo". ¿Cómo?, pues procurando ser cada día una mejor persona, ayudando a nuestros semejantes e intentando siempre hacer que la vida de las personas que nos rodean sea un poco mejor, para de esta forma alejarnos poco a poco del "Infierno", de las tinieblas y la oscuridad, para acercarnos hacia el "Cielo", hacia la "LUZ".

     Como veis yo sitúo el "Purgatorio" en el Planeta Tierra, otras teorías lo que sitúan en el Planeta Tierra es el "Paraíso", término este último al que yo he dejado fuera de estas reflexiones.

     Ahora, cada uno de vosotros, si queréis,
 reflexionad sobre esto y alcanzad vuestras conclusiones.

     Sed conscientes de que con esta entrada (ni con ninguna otra por supuesto), al tocar un tema de "Fe y Religión" no pretendo herir sensibilidades, ni muchísimo menos, simplemente pretendo crear un espacio para la reflexión y el razonamiento, lo que como sabéis, constituye la esencia del surgimiento de este blog.

1 comentario:

  1. Pues aquí vamos, señor, luchando para pasito a pasito acercarnos a ese "cielo". Buen post y gracias amigo por tus reflexiones.

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