Fortaleza, perseverancia y determinación

Fortaleza, perseverancia y determinación
Mis referentes en el mundo animal. Cada uno domina su medio, sus cualidades distintivas: "La Fortaleza", "La Perseverancia" y "La Determinación".

viernes, 28 de septiembre de 2018

¡INCENTIVEMOS NUESTRA CAPACIDAD DE ASOMBRO!

     Sí, pues esta capacidad, todos sabemos, está muy desarrollada en los niños, debido a que para ellos todo es nuevo, y la cosa más "natural" o "sencilla" se torna en algo extraordinario y sorprendente.
     Sin embargo, nosotros los adultos, a medida que crecemos vamos perdiendo esta capacidad de asombro, pues nuestra vida se va transformando, vamos adquiriendo responsabilidades y, con ellas, dejamos de lado nuestro aspecto más natural y espontáneo. Podemos afirmar que nos alienamos, centrando nuestra atención en el estrés diario que genera en nosotros nuestro trabajo, o la falta del mismo, así como todo tipo de preocupaciones personales o familiares.

     Pues bien, hoy os voy a trasladar un "ejercicio o actividad" para que volvamos a desarrollar nuestra capacidad de asombro. Es sencillo, en cierto modo se trata de volver a ser un poco "niños", la base radica en centrar toda nuestra atención en lo inmediato, en el presente, es un ejercicio de observación que seguro nos reconfortará, a saber:

     La actividad consiste en salir a caminar a un espacio natural, alejado de los núcleos de población, esto es, al campo, aunque si no disponemos de esa posibilidad podemos dirigir nuestro pasos a un parque próximo a nuestro domicilio.
     Una vez hemos comenzado con el paseo o caminata hemos de tratar en todo momento de escuchar a la naturaleza, pronto observaremos que el ruido de la ciudad da paso a un silencio relajante, sólo roto por el canto o trino de los pájaros, por el sonido del viento meciendo las ramas de los árboles, etc.
     Recordad que durante toda la actividad hemos de centrar nuestra atención en lo inmediato, por ejemplo, en la acuarela de colores que forma la luz solar con los distintos árboles o plantas que nos encontremos, las flores saludándonos a nuestro paso, los diferentes animales que veamos, sean gorriones, palomas, golondrinas, ardillas, etc., observemos por un momento su comportamiento en libertad.

     Si este ejercicio lo hacéis bien, os aseguro que pronto tomaréis conciencia de la grandiosidad del equilibrio natural, del que vosotros, en ese momento, formáis parte como un elemento más, en armonía y equilibrio con la naturaleza, y experimentaréis una sensación de plenitud y dicha difícil de explicar con palabras.

     
     Normalmente si salimos a pasear lo hacemos pensando en nuestras preocupaciones. Pues NO, eso es lo que hemos de cambiar, centrémonos en nuestro entorno y os aseguro que el paseo será muy diferente y por supuesto, mucho más gratificante que los que hasta ahora habíamos realizado, ya nada será igual, os lo garantizo, nuestro nivel de estrés bajará.

     Yo la he puesto en práctica y durante el desarrollo de esta actividad, ha habido momentos en los que he pensado, "esto es la felicidad". Y no sólo lo he pensado sino lo más importante, me he sentido feliz de estar en ese lugar en ese preciso momento.

     Ahora ya lo sabéis, es vuestro momento, 
centrad vuestra atención y sentidos en lo inmediato 
y vuestra capacidad de asombro no tendrá límites.

viernes, 21 de septiembre de 2018

LAS LEYES DE LA ESPIRITUALIDAD

   
     En mi afán por intentar acercaros diferentes teorías o maneras para afrontar o entender la vida de una manera exitosa, hoy toca el turno de la Filosofía Hindú y de su concepción de la vida y la espiritualidad, pues estas "leyes" las aprenden e interiorizan en la India todas las personas desde que son niños, y viven y crecen teniéndolas muy presentes.

     Yo solo quiero, como siempre os he dicho, intentar despertar vuestra curiosidad, animándoos a reflexionar y meditar sobre los distintos temas que voy publicando. Temas todos ellos con contenido y mensaje que de una u otra manera, cada un@ de nosotr@s podemos aplicar a nuestra vida cotidiana.

     Sin más dilación, paso a exponeros las 4 Leyes de la Espiritualidad Hindú, leyes inmateriales, pues hablan de crecimiento interior, e intemporales, ya que son válidas para cualquier época y sociedad.

     1ª Ley: "La persona que llega es la persona correcta":

     Esto significa que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, tanto las que nos influyen o afectan de manera positiva como negativa están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación, esto es, de todas podemos aprender algo.

2ª Ley: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido":

     Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa... hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Por lo tanto, no nos torturemos por lo que pudo haber sido y no fue.

3ª Ley: "En cualquier momento que comience es el momento correcto":

     Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es entonces cuando comenzará. Esto es independiente de factores como puede ser la edad que cada uno tenga, dependerá más bien de nuestro estado espiritual y de conciencia en ese momento.

4ª Ley: "Cuando algo termina, termina":

     No hay más, simplemente es así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar enriquecidos con lo que esa experiencia nos aportó. Esto por supuesto no es fácil, pues normalmente tendemos a resistirnos a aceptar el final de algo, y es esta resistencia muchas veces la que nos impide crecer y evolucionar.


     Hemos de tomar conciencia de que todo, absolutamente todo,
suma en la vida, por lo que no debemos desestimar ningún aprendizaje,
por dramático y duro que en ocasiones éste sea.



miércoles, 12 de septiembre de 2018

EMISOR Y RECEPTOR, LAS DOS CARAS EN EL USO DEL WATSAPP

     Si bien es cierto que el uso generalizado de esta aplicación de mensajería para teléfonos inteligentes ha cambiado radicalmente la manera de comunicarnos a distancia los seres humanos, pues hemos pasado de hacerlo verbalmente mediante llamadas telefónicas, ha contactar de manera escrita, con mensajes cortos que se envían y reciben de manera instantánea, igualmente mediante el uso del teléfono.
     De igual modo, sin desmerecer la parte positiva en el uso de esta tecnología, como puede ser la creación de grupos de diferentes colectivos, sean estos de trabajo, familiares, de amistad, etc., que ponen en contacto a un grupo de personas para un fin u objetivo específico y que bien utilizados, facilitan mucho la coordinación y el intercambio de comunicación.

     Sin embargo, no es menos cierto que también tiene una parte negativa, ocasionada generalmente por un mal uso de esta aplicación, así como una generación de expectativas irreales en algunos usuarios, en lo que atañe principalmente a una mala interpretación en cuanto a los "derechos" y "deberes" de los mismos, y que llevados al extremo, entienden y hacen extensivo a todos los demás usuarios, sobre todo en cuanto a las exigencias de obligatoriedad de contestar de forma inmediata, sino "se cabrean".

     Y es que, hemos de tener claro lo siguiente en la relación emisor-receptor de los mensajes:

     EMISOR:

  •      Puede hacer uso de la aplicación cuando estime conveniente y publicar estados o enviar mensajes a sus contactos si tiene algo que comunicarles.
  •      Desde la aplicación puede ver si el o los destinatarios del mensaje lo han recibido o no, así como si lo han leído o no.
  •     No debe estresarse o impacientarse si el receptor no lee su mensaje inmediatamente, o si lo lee y no le contesta en ese momento (igual está ocupado con otras tareas y no puede ponerse ha utilizar el Watsapp de manera continuada). 
     
     RECEPTOR: 

  •      No tiene obligación de leer de forma inmediata los mensajes de WatsApp que le lleguen, y mucho menos obligación de contestar a todos los mensajes que reciba.
  •      En su libertad decidirá cuando leerlos y cuáles contestar, pues por ejemplo si estas trabajando no debes distraerte con un uso excesivo de esta aplicación. 


      Para finalizar, recordemos que todos
somos emisores y receptores, por lo tanto, 
hagamos un buen uso del WatsApp 
y no lo convirtamos en algo adictivo 
que nos acabe generando
 malestar emocional.