"LLAMADME RARO"

     En las sociedades capitalistas es un hecho que la denominada "sociedad de consumo" extiende sus tentáculos y su capacidad de influencia, en mayor o menor medida sobre cada una de nuestras mentes, pretendiendo dirigir nuestras elecciones o decisiones en la dirección que a la misma le interese, dependiendo de lo que quiera vender, creando en las personas necesidades "nuevas", no básicas, como puede ser la "renovación anual del smartphone", la organización de viajes de ocio cada vez con mayor asiduidad, hoy en día si se puede hacer una "escapada mensual" mucho mejor que las "tradicionales vacaciones anuales".

     Pues bien, todas estas "necesidades nuevas", en muchos casos no generan en el ser humano bienestar psíquico y emocional sino todo lo contrario; nerviosismo, ansiedad o insatisfacción crónica son la norma y es por todo esto por lo que yo digo: "LLAMADME RARO", pues en muchas ocasiones considero que mi forma de pensar y de ser no va con esta corriente de consumo desmesurado, centros comerciales repletos de gente, miles de personas y vehículos pretendiendo acceder a los mismos, entre empujones y atascos, "NO LO ENTIENDO", me supera y es cuando pienso que los seres humanos somos la mayor plaga que hay sobre el planeta Tierra, y me entristezco, llegando a pensar a veces que "no encajo en este mundo".

     Por todo esto digo:

     - Como no  me gustan los centros comerciales ni las compras realizadas muchas veces de manera compulsiva: "LLAMADME RARO".

     - Como no me gusta renovar mi teléfono o televisor al último modelo en cuanto éste aparece en el mercado: "LLAMADME RARO".

     - Porque prefiero un paseo por el campo y la naturaleza, alejado del ruido y tráfico excesivo de las ciudades: "LLAMADME RARO".

     - Porque solo me gusta viajar de manera ocasional y no de manera regular cada vez que tengo unos días libres en el trabajo: "LLAMADME RARO".

     - Porque no me gusta cambiar de coche sólo por moda: "LLAMADME RARO".

     - Porque no me gustan las aglomeraciones de personas: "LLAMADME RARO".

     Y es que, como dice el refrán: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno", Todo lo que se hace en exceso acaba agotando a la persona, sea física o emocionalmente, siendo necesario también el descanso y la tranquilidad que te puede ofrecer tu hogar, tus amigos, cosas cotidianas que producen y generan momentos agradables, alejados de la sociedad de consumo manipuladora y adictiva.

"LLAMADME RARO"