El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad.
Pues bien, hecha esta pequeña introducción y situándonos en el presente, a escala global decir que este escenario es en el que nos encontramos, y todo ello debido a la expansión de la denominada epidemia del coronavirus o covid-19 (declarada ya Pandemia Global por la Organización Mundial de la Salud).
Más que a la expansión de este virus yo me atrevería a decir que, además de las consecuencias reales que esta enfermedad provoca en aquellas personas afectadas (fiebre, tos, insuficiencia respiratoria y en los casos más graves la muerte), gran parte de la "culpa" del crecimiento de la alarma social en nuestro entorno y consecuentemente del miedo que genera ha sido, y está siendo "la gestión de esta crisis", la falta de claridad y las informaciones contradictorias por parte de los gobiernos a la hora de comunicar a los ciudadanos como está la situación, no han sido claros, así como la exposición a tanta "información o desinformación" generada por los medios de comunicación social, todo ello ha contribuido a crear el caldo de cultivo perfecto para el miedo.
Vivimos en un mundo globalizado, con problemas globales, que deberíamos tratar globalmente, con coordinación a nivel internacional (cosa que no ha ocurrido).
Todos somos responsables de donde nos encontramos, en nuestra mano está que contribuyamos a agravar la situación de alarma y miedo social que cada vez parece que van a más, con el incremento de la histeria colectiva a nivel, p. ej: de compras compulsivas en los supermercados, generando tensión y una imagen "poco civilizada", o por el contrario, cada uno de nosotros, desde nuestra pequeña zona de influencia, seamos capaces de aportar "calma" a esta crisis, tomando las medidas preventivas que corresponda de un modo racional y sensato, así como evitando contribuir a la propagación de mensajes alarmistas sobre este virus (que circulan a cientos en las redes sociales).
El Covid-19 existe y se está extendiendo, ante esto, mantengamos la calma, seamos vehículos tranquilizadores en nuestro entorno más cercano, la serenidad es importante para afrontar esta crisis sanitaria, que también será económica y social, sin duda, pero que no se solucionará desde el MIEDO Y LA HISTERIA COLECTIVA.
Seamos capaces entre todos, de quitarle al miedo su poder.
Estoy contigo.
ResponderEliminarCreo que la ignorancia convierte en borregos a multitudes enteras y luego 4 poderosos disfrutan manejando los hilos y viendo crecer la semilla del terror que ellos mismos siembran y cultivan, provocando o permitiendo la desinformación con tantas falsas noticias.
Debemos apostar por el sentido común y la unidad (a escala tanto local como mundial )para contener y superar esta crisis.
Me siento muy reflejado en este artículo como miembro de la Hermandad del Cristo de la Expiación, justo en el día en el que había que tomar rápido una decisión complicada, como era el aplazamiento de la Obra Regina Coeli. Llevas toda la razón respecto a la información que llegaba y forma de procesarla.
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