EL CENTRO DE TODO

     Seamos positivos, elevemos nuestro estado de ánimo, eso es lo que hoy voy a intentar con el tema que trato. No pretendo ni mucho menos tener la certeza absoluta con lo que os voy a transmitir pero considero que como hipótesis de trabajo, ésta es motivacional y porque no muy estimulante.

     Comenzamos pues tomando consciencia e imaginando que todos y cada uno de nosotros somos energía, ¿lo tenéis?, bien, ahora como energía que somos interiorizamos que la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma, por lo tanto lo que somos puede transformarse y cambiar, de hecho el cambio en nosotros es constante y continuo, aunque aquí yo me refiero a otro cambio más drástico, algunos de vosotros seguro que ya vais adivinando hacia donde me dirijo.

     Ahora vamos a pensar en el Universo, en la "Creación". Bien, del Universo todos hemos oído que éste es Infinito, esto es, que no tiene ni principio ni fin, que es inabarcable. Estupendo verdad, ya van los actores de nuestra hipótesis ocupando sus posiciones en la trama existencial, ¿no es emocionante?.

     ¡Continuamos colocando las piezas sobre el tablero de juego y comenzamos la partida!. El Universo está compuesto de pura energía y nosotros somos pura energía, por lo tanto todos y cada uno de nosotros formamos parte de la "Creación", formamos parte del TODO, esto significa que no somos el resultado de la "Creación" sino una parte de ella.

     Además (y ahora viene lo más interesante), como el Universo es Infinito y nosotros somos parte del mismo, yo os digo que no somos cualquier parte, pues de algo que no tiene ni principio ni fin, todo aquello que lo constituye podemos considerar que está en el CENTRO mismo de todo. Cada uno de nosotros, por tanto, nuestra energía, está en el Centro de Todo. 

     ¿No es bonito?, estemos donde estemos y en la forma que nos encontremos, siempre estaremos en el Centro de Todo. Nuestra energía física como seres humanos, cuando muramos, se transformará y pasará a formar parte de otra realidad, pero aún así continuará integrando el Todo y continuará estando en el Centro mismo de Todo lo que existe, de todo lo que es, del Infinito.

     Por lo tanto, no tengamos miedo a la muerte, pues ésta sólo será el final de un estado material de nuestra energía, y el comienzo de otro estado energético diferente, pero siempre formando parte (el Centro) de todo lo que existe, sea ésto visible o no a nuestros ojos de seres humanos.

     Tomemos consciencia por tanto de que, si somos seres de energía, de igual forma somos seres "inmortales", sólo una parte de nosotros morirá, la física, pero nuestra energía continuará existiendo indefinidamente en la partida de juego Universal.