"Confiad en los sueños porque en ellos se
esconde la puerta de la eternidad"
- Khalil Gibran (El profeta) -
¿Por qué nos fascina el mundo onírico?. El ser humano, a lo largo de la historia, siempre ha mostrado gran interés por el mundo de los sueños, por lo que ocurre en nuestro cerebro mientras dormimos. En ocasiones cuando despertamos, bien en todo o en parte, somos capaces de recordar aquello que hemos soñado, y aquí se origina el interés por interpretar nuestro sueño, ¿Qué significará?, ¿Será un mensaje para orientarme en la vida?.
Y yo me pregunto: ¿No será una ventana hacia nuestro interior, hacia nuestra esencia?. Son interesantes las aventuras que podemos llegar a vivir mientras dormimos, a veces podemos volar, o visitamos tierras lejanas y paraísos perdidos que nos fascinan, otras veces tienen relación con nuestra vida presente, pues soñamos con personas conocidas en entornos conocidos, y otras tenemos "pesadillas" o sueños en los que pasamos miedo y nos asustamos.
De cualquier manera, muchos expertos mantienen que esa es la forma que tiene nuestro subconsciente de comunicarse con nosotros, otra cosa es que seamos capaces de entender el "mensaje" que éste nos transmite en el sueño.
Lo importante creo , es que por regla general, seguimos siendo nosotros los protagonistas de los mismos, y en muchos de nuestros sueños somos "fuertes" y "poderosos", superamos los obstáculos que se nos presentan durante el desarrollo de nuestra experiencia onírica.
¿Qué significa esto?, que la ventana hacia nuestro interior que se nos abre nos dice que somos mucho más de lo que aparentamos o de lo que pensamos que somos, y que esa fortaleza también la tenemos y podemos hacer uso de ella durante nuestro tiempo de vigilia, mientras estamos despiertos, durante nuestra vida diaria.
No es lo que nos sucede, sino la interpretación que nosotros hacemos sobre lo que nos ocurre, lo que marca la diferencia a la hora de afrontar nuestro día a día, enfocándolo de manera positiva o negativa, aceptando aquello de que se trate y restándole importancia, o en el peor de los casos, negándonos a aceptar aquello que nos acontezca y sufriendo con el resultado de esta postura.
A mí me gusta soñar, y por ello cuando cada noche me voy a dormir pienso:
¡ Vamos a iniciar una nueva aventura !
No hay comentarios:
Publicar un comentario