"Todo acontecimiento, sea para bien o para mal,
tiene un punto crítico o punto de inflexión"
- Juan Ramón 2024 -
Reflexiones sobre la vida, su sentido y dificultades, distintas corrientes filosóficas al respecto, inquietudes del ser humano sobre la existencia. Felicidad y Plenitud, ¿son posibles?
"Todo acontecimiento, sea para bien o para mal,
tiene un punto crítico o punto de inflexión"
- Juan Ramón 2024 -
Sábado por la mañana, hoy me levanté temprano y me puse a escribir, es la primera vez, pues habitualmente lo suelo hacer por la tarde.
Noto que el cerebro y mi mente están más descansados, tuve un buen sueño reparador nocturno y eso ayuda.
Considero que es un magnífico momento para escucharme y atender mis sensaciones y emociones, pues estoy tranquilo y en silencio, y escribir me sirve de terapia.
Palabra a palabra voy construyendo frases, éstas conforman los párrafos y éstos van configurando el texto que aquí os traslado.
Y os preguntaréis, ¿Qué sentido tiene?, ¿Cuál es el mensaje de todo esto?.
Pues bien, como os he reflejado más arriba, se trata de "mi terapia" y por lo tanto me ayuda. Escribo para mí y me agrada compartirlo con vosotros.
El mensaje es claro, hablo de buscar algo de tiempo para estar con uno mismo, sin distracciones.
Vivimos con las agendas llenas, teniendo mil cosas que hacer, muchas de ellas secundarias, y nos olvidamos de nosotros mismos, de reservarnos en ellas unos momentos propios, bien sea para pensar, reflexionar o simplemente descansar y descargar nuestra mente de todo lo cotidiano, que en ocasiones nos desborda.
Escribir genera ese efecto en mí, al igual que la lectura, y aquí me tenéis escribiendo, un sábado por la mañana, a primera hora, un momento reservado en mi agenda para ello, para disfrutar de mi tiempo con lo que me gusta.
Buscad vuestro momento especial y no dejéis de anotarlo en vuestra agenda, el efecto positivo que ello generará en vosotros tendrá un valor incalculable.
La mayor aspiración de todo ser humano es, en términos generales, ser feliz.
Para que esto suceda es necesario al menos que la persona alcance un cierto equilibrio entre las esferas personal, laboral y social.
Cuando hablo de equilibrio lo hago en el sentido de que la persona esté satisfecha con cada uno de estos tres ámbitos de su vida:
- En el personal se incluye su estado de salud, su nivel de autoestima y la confianza en sí misma, esto es, estar contenta con la persona que es, tanto en el aspecto físico como psíquico, satisfacción personal.
- En el laboral o profesional hablamos de su realización en el campo del trabajo, que aquella actividad que realice le aporte más beneficios que sinsabores, que le guste y disfrute desarrollándola.
- En la faceta social nos referimos a todas sus relaciones personales, sean éstas de ámbito familiar, de amistad, románticas, etc. A saber, sentirse integrada y valorada en estos ámbitos, sin tener carencias afectivas graves.
Como he dicho, el equilibrio es la clave, pues si una persona a nivel personal y laboral se siente satisfecha pero a nivel social tiene carencias su felicidad se resentirá, y lo mismo ocurre con cualquier combinación distinta que hagamos.
Más, lograr este equilibrio no es nada fácil y no se alcanza sin que la persona tenga que trabajar y esforzarse en pos del mismo, tiene que poner toda su intención en "luchar" para conseguirlo, y aún así, siempre aparecerán piedras en el camino que dificulten su avance, algunas las podrá apartar pero otras serán grandes escollos y obstáculos, pues en estos ámbitos, no sólo la actitud de la persona será suficiente, pues dependerá en gran medida también de factores externos a ella misma, que escapan a su control y en ocasiones no podrá conciliar, aquí será decisiva su capacidad de adaptación y aceptación de la situación para continuar avanzando.
La eterna búsqueda de la felicidad y aquí sus claves. Y lo más importante, seamos conscientes de que una vez alcanzada no se tratará de un estado fijo y permanente, sino que se puede presentar en forma de momentos o fases a lo largo de nuestra vida, por lo que, seamos capaces de reconocerlos, valorarlos y disfrutarlos cuando lleguen.