LA SOLEDAD, MEJOR DE AMIGA QUE DE ENEMIGA

     

     !Hoy empezamos fuerte!, no puedo estar más de acuerdo con esta afirmación, pues todos los seres humanos nacemos con un, digamos, germen social, que vamos a ir desarrollando a lo largo de nuestras vidas. Qué función tiene el lenguaje si no el posibilitar el hecho de que nos comuniquemos entre nosotros y así facilitar que podamos convivir en comunidad.

     Está demostrado que un grupo de personas pueden desarrollar o alcanzar más cosas que un individuo aislado. Los seres humanos unimos nuestros esfuerzos para progresar y evolucionar y, que duda cabe que, por regla general, nos sentimos bien cuando interactuamos con otras personas.

     Dicho lo anterior, ahora voy a centrar el tema en la faceta que tiene o tenemos cada ser humano a nivel individual, cuando no interactuamos con nadie; esto es, cuando nos encontramos sólos. Pero como siempre suelo hacer en mis entradas, lo voy a desarrollar con un enfoque positivo, dejando de lado el sesgo negativo que suele atribuirse a esta palabra o estado del ser humano, "LA SOLEDAD".

     

     Pues tener momentos de soledad, me atrevería a afirmar que en modo alguno es malo, sino todo lo contrario, ya que puede enriquecernos como personas y mucho.

     A continuación voy a relacionar para todos vosotros una serie de cualidades que creo nos pueden aportar esos momentos de soledad:

     1.- Te posibilita que puedas "parar" y con ello frenar el "estrés" propio de la vida cotidiana.

     2.- Te permite reflexionar y meditar sobre el momento en el que te encuentras, aunque un consejo para este punto es que siempre lo realices de forma positiva, no se te ocurra poner en marcha la apisonadora de tu mente, que no hará otra cosa que empequeñecerte. Haz una reflexión positiva sobre tu evolución, cosas buenas seguro te han acontecido, céntrate en ellas y valora el camino recorrido.

     3.- Eres el dueño o la dueña de tu "agenda", nadie te va a decir lo que tienes que hacer ni el orden en el que lo debes hacer, ni tus padres, ni tu pareja, ni tus hijos, etc.

     4.- Puedes ir al cine a ver esa película que tanto te llama la atención, !el día que tú quieras y a la función que desees¡.

     5.- Puedes leer y releer tus libros favoritos, !sin dar explicaciones a nadie¡.

     6.- Puedes escuchar tu música preferida y bailar, ¡sin complejos!.

     7.- Y todas aquellas cosas que se te ocurran y que yo no haya relacionado aquí.

     Por todo lo anterior, yo os sugiero que comencéis a pensar en la soledad como en esa gran amiga que puede posibilitaros un gran crecimiento personal y por qué no, espiritual.

     Lógicamente, como he escrito a lo largo de la entrada, se trata de "momentos de soledad", pues como seres sociales que somos, no debemos desatender nuestra parte social.

"Debemos ser capaces de encontrar el punto de equilibrio

entre nuestra faceta social, con los amigos, familia, etc., 

y nuestros momentos de soledad, y ser capaces

de disfrutar de ambos".

 Y ahora, para todos aquellos que queráis tener acceso a todas las entradas que tengo publicadas en este blog, os dejo a continuación la dirección del mismo:

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