"Un deseo no cambia nada,
una decisión lo cambia todo".
Todos nosotros tenemos sueños, ésta es una afirmación categórica incuestionable, sin embargo, no todos tenemos el valor necesario para perseguirlos. ¿Por qué?, pues unas veces por miedo a equivocarnos, al fracaso, otras por no arriesgar (sobre todo si partes desde una posición acomodada).
Éstos en cierto modo pueden ser motivos propios y personales que cada uno tenga según su personalidad, y yo no voy a cuestionar, pero si que existen muchas veces otros motivos externos que nos pueden afectar, y son éstos contra los que voy a dirigir mi crítica en esta entrada.
Comienzo con el más recurrente y clásico, seguramente escuchado por todos cuando éramos niños e íbamos creciendo y se nos decía por ejemplo: "Tú no destaques, intenta pasar desapercibido", o lo que es lo mismo, no sobresalgas del grupo, ni por arriba ni por abajo, adáptate a él y "mimetízate" cuan Camaleón. Expresiones que si en ese momento, por parte de quién las decía, tenían un fin "protector", lo que realmente conseguían era "cortarnos las alas" y evitar con ello que desarrollásemos nuestro gran potencial, que para una u otra cosa, todos tenemos, no lo dudéis.
Ahora, de adultos, podemos observar que en el momento que queremos nuevamente "volar", sea iniciando un nuevo proyecto, un cambio de trabajo, etc., continúan apareciendo personas a nuestro alrededor que, seguramente sin mala voluntad, pretenden de nuevo "cortarnos las alas" para acabar con nuestro sueño, y éstas la mayoría de las veces son personas muy próximas a nosotros, sean familia o conocidos (pues los buenos amigos siempre en estos casos estarán ahí para celebrar con nosotros nuestra alegría e ilusión), las cuales, utilizando expresiones tales como: "Pero que necesidad tienes", o "... que ganas de complicarte la vida", pueden hacer que una noticia positiva para ti y que deseas celebrar con tus seres queridos, se torne en desilusión ante el comportamiento y la reacción de los mismos, que sólo ven los contras (lo negativo) de tal o cual decisión, gente pesimista que pretende contagiarnos su pesadumbre y que posiblemente ni nos escuchan cuando hacemos nuestra exposición y alegato enumerando lo positivo y lo negativo de nuestro sueño.
Por todo lo anterior, yo os animo a que persigáis vuestros sueños, analizando los pros (lo positivo) y contras (lo negativo) que supondrá su cumplimiento, y si los pros superan a los contras pues adelante con todas vuestras energías.
Y si no se consigue el objetivo, o una vez conseguido éste nos decepciona, al menos podremos estar tranquilos y serenos, pues nosotros lo intentamos, fueron nuestras decisiones las que nos llevaron allí, pudimos volar y lo hicimos, utilizando los comentarios pesimistas de desánimo que algunos nos lanzaron como resorte, como nuevo impulso para volar más alto.
¿Queréis pasar vuestra vida como un tronco seco, al que el agua arrastra río abajo, de un lado a otro sin rumbo fijo o preferís plantarle cara a la vida como el Salmón de río que, ante la fuerza impetuosa del agua no se detiene y sube corriente arriba persiguiendo su sueño?.
Y es que, no hay camino fácil,
todo depende de la ilusión
No hay comentarios:
Publicar un comentario