Escribo esta entrada desde la serenidad alcanzada tras un buen entrenamiento deportivo, una vez duchado me siento a descansar tranquilo, cojo el cuaderno y relajado comienzo a hilar palabras que se convierten en frases que poco a poco conforman un texto completo.
La armonía y la paz que el deporte me aporta ya me gustaría compartirla con vosotros, pero me faltan palabras que den sentido y emoción a lo que siento, aún así lo intento, pues la práctica deportiva para mí es un bálsamo regenerador de primer nivel, tanto física como mentalmente.
Si alguno de vosotros practicáis algún deporte muy probablemente sabéis a lo que me refiero, calma y liberación mental todo junto, y una nueva energía regeneradora que nos permite afrontar la vida con aires renovados, con más fuerza y motivación, un nuevo enfoque para los mismos "problemas" o circunstancias personales a las que cada uno tenga que hacer frente.
La "terapia deportiva" existe y funciona, para mí es una parte muy importante de mi vida cotidiana, y si ésta se desarrolla al aire libre mucho mejor, pues el contacto con la naturaleza estoy convencido que incrementa los beneficios que de por sí aporta el deporte, sea cual sea la modalidad practicada.
Mientras escribo estas líneas estoy de enhorabuena, pues a los beneficios obtenidos con la práctica de mi "terapia deportiva" hoy le sumo los que me aporta otra de mis pasiones, la escritura, dos "terapias" consecutivas en una misma tarde, no puedo pedir más, tan sólo desearos que cada uno de vosotros podáis también disfrutar por momentos de vuestras pasiones o "terapias" personales.
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