Tema delicado del que voy a hablar hoy, sobre todo en lo que atañe a "Morir con dignidad" , debido en gran parte al conflicto ético y moral que se origina por parte de algunos gobiernos y opinión pública en lo que concierne a la regulación de la "Muerte Asistida", más conocida como "Eutanasia" con posiciones enfrentadas al respecto.
Pues, si a la hora de opinar sobre el "Derecho a Vivir" podemos observar cierta unanimidad, y hablo sobre personas ya vivas (nacidas), por ejemplo cuando una persona sufre un accidente o padece una enfermedad, la opinión generalizada es que hay que hacer lo posible por salvarle la vida, y para ello, todos los medios técnicos, sanitarios y asistenciales del Estado se ponen en funcionamiento para que este ciudadano viva y se recupere lo antes posible. En definitiva, un sentimiento muy humano que todos nosotros compartimos y aprobamos, lo vemos lógico y queremos que sea así.
Ahora bien, otro tema es cuando una persona, en pleno uso de sus facultades y capacidades mentales, debido por ejemplo a que sufra una grave enfermedad degenerativa y, no pudiéndose valer por si misma en su vida cotidiana, que necesita la ayuda continua de una o varias personas para lo más elemental, sea alimentarse, asearse, etc., solicite al Estado, normalmente por parte de sus familiares o amigos, que desea morir con dignidad, que no desea continuar viviendo de esa manera.
Pues bien, cuando esto sucede, observamos que se le niega este "deseo", es decir, se coarta la libertad de decidir de esta persona, con el sufrimiento que esto le puede ocasionar, tanto a ella como a sus seres más allegados, argumentando para ello que el "Derecho a la Vida" está por encima del "Derecho a la Muerte", olvidándose aquí de un matiz muy importante, que no es otro que "La Calidad de Vida", condenando por tanto a esta persona a "Vivir" de una manera "Asistida" hasta que su cuerpo no aguante más y muera de una "manera natural".
Tanto la vida como la muerte forman parte de nuestra "existencia", de nuestra naturaleza finita, y como tal, opino que como seres humanos deberíamos poder disfrutar de la "libertad de decidir", llegado el caso, sobre si queremos seguir viviendo o preferimos morir, pues no hay acto más valiente que, "en conciencia", poder elegir dejar este mundo de "vivos" para pasar al espiritual de "muertos".
Pero estas personas, no lo olvidemos, necesitan la ayuda de otras para poder morir con dignidad y, por este motivo es por el que los gobiernos deberían regular la Eutanasia, dejando de lado el sesgo negativo que esta palabra suele llevar asociado.
"Vivir con dignidad es un derecho,
morir con dignidad también".