Para desenvolvernos bien en nuestra vida es importante el autoconocimiento, esto es, que seamos capaces de definir nuestro rol personal respondiendo a las preguntas del tipo: ¿Qué metas persigo?, ¿Qué es lo importante para mí?.
Además, para desarrollarnos y crecer como seres humanos hemos de tener en cuenta, conocer y enriquecer las cuatro dimensiones básicas de la vida, a saber:
- Dimensión Física.- Evitar el sedentarismo realizando ejercicio físico, practicando algún deporte y reforzando nuestro aparato cardiovascular.
- Dimensión Espiritual.- Aquí se encuadra nuestro sistema de valores.
- Dimensión Mental.- Comprende el conocimiento, el estudio, la capacidad de aprender y comprender.
- Dimensión Emocional.- Engloba nuestra relación con los demás.
Hemos de desarrollar estas cuatro dimensiones de forma conjunta para alcanzar la plenitud personal. No sirve de nada por ejemplo lograr una elevada dimensión mental si no tenemos bien desarrolladas las demás.
Y es que, una buena sinergia de renovación personal nos dice que:
- Al desarrollar la dimensión física, reforzamos nuestra visión personal.
- Al reforzar la dimensión espiritual, reforzamos el liderazgo.
- Al reforzar la dimensión mental, reforzamos nuestra administración personal.
- Al reforzar la dimensión emocional, reforzamos nuestro círculo de influencia.
Qué difícil es, a veces, sentirnos completos. A partir de ahora al menos, si nos sucede esto podemos reflexionar sobre la dimensión de nuestra vida que presenta más carencias e intentar mejorarla, buscando siempre el equilibrio entre las cuatro, lo que nos llevará a alcanzar nuestro equilibrio personal, la armonía que todos necesitamos en nuestras vidas.
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